Los laicos ya no podemos quedarnos quietos... Tenemos que levantarnos
(Cameron Doody).- Son 21, y no 95, pero el mensaje de las tesis que han aparecido colgadas en la puerta de una catedral de Pensilvania es el mismo que las que colgó Lutero en Wittenburg hace 500 años. Que en la Iglesia, hacen falta reformas. En 1517, la queja era la venta de indulgencias. Ahora, en los EEUU, el problema son los abusos.
«Todo se trata de sexo, excepto el sexo, que se trata de poder». Las 21 tesis que han aparecido en la catedral de Erie arrancan con esta cita atribuida al poeta y dramaturgo, Oscar Wilde, tal y como informa el National Catholic Reporter. Y es que el autor o autores de las ‘tesis de Erie’ -anónimos por el momento- advierten de que, en la Iglesia, «siempre erraremos si consideramos los abusos horribles» de menores «solo como un escándalo de sexo». Más bien, la lucha contra los abusos de niños en la Iglesia «es una lucha contra abusos de poder unilateral, hermético y sin rendición de cuentas que han durado siglos».
Los o las autores de las tesis reconocen que la Iglesia «ha vestido, alimentado, sanado, educado y cuidado de más almas que ninguna otra organización caritativa de la tierra». Pero lejos de ser suficiente que, a fin de cuentas, las cosas buenas superen a las malas, los polemistas alertan de que cuando abusos del gran poder del que la Iglesia siempre ha gozado «amenazan con hender de forma irreparable a la Iglesia de la encarnación de la verdadera esencia y misión de Jesús, los laicos ya no podemos quedarnos quietos«.
«Tenemos que levantarnos», advierten las tesis. «Para asumir puestos significativos en la Iglesia armados con las herramientas de la vigilancia informada y la prudencia», prosiguen. Como no puede ser de otra forma, las mujeres también están incluidas, a quienes se las ha de confiar el sacerdocio y otros «puestos de liderazgo real y autoridad».
Las tesis prosiguen con denuncias de la crisis actual como «una crisis de la jerarquía», una crisis de estructura» de Iglesia, «una crisis de cultura y composición». «Más vigilancia y orientación de los laicos y mujeres sacerdotes es la única forma de liberar a la Iglesia de esta crisis y de dotar a la institución en el futuro con verdad y credibilidad», avisan. Y es que este mensaje de un mayor protagonismo para los laicos y las mujeres en la Iglesia ya está empezando a colar en el imaginario colectivo de los fieles de Pensilvania. Como ha dicho monseñor Henry Kriegel, pastor de la iglesia de San Patricio en Erie -quien ha reproducido el texto completo de las tesis n su boletín parroquial- «han dado en el clavo».
Para leer las ’21 tesis de Erie’ (en inglés), pincha aquí:
La catedral católica de Erie
