La cumbre anti-abusos en febrero puede verse como el momento definitorio del pontificado de Francisco. Es necesario que haya propuestas concretas con respecto a la transparencia y la responsabilidad tanto para los sacerdotes como para los obispos
(Cameron Doody).- Rich Raho, capellán de St. Patrick High School en Chicago, se ha ganado fama de ser uno de los tuiteros católicos más perspicaces de los Estados Unidos. El ex-asociado pastoral durante seis años en la parroquia de St. Barnabas y también posgrado en teología analiza en esta entrevista con RD los retos de la Iglesia estadounidense en medio de la crisis de pederastia, que ha venido a ser, a su juicio, nada más y nada menos que una verdadera «crisis de credibilidad».
¿Qué cree usted que saldrá del retiro de los obispos de EEUU?
Creo que los obispos dejarán el retiro con un renovado sentido de propósito, pero también con un mandato particular del Papa. Francisco esencialmente les está diciendo que regresen al mensaje de Cristo en el Evangelio. Si realmente se hace eso, la crisis en cuestión disminuirá. Hasta que no se haga, la crisis va a persistir, y tal vez empeore: la crisis de credibilidad entre los obispos es lo que está verdaderamente en juego.
¿Están los obispos de Estados Unidos y el Vaticano remando en la misma dirección en la prevención de los abusos?
Como vimos en la reunión de noviembre en Baltimore, los obispos de EE.UU. y el Vaticano no están tirando en la misma dirección. De hecho, Francisco quería que los obispos cancelaran su reunión de noviembre y se fueran de retiro. El Vaticano frenó sus propuestas porque fueron recibidas en Roma en el último momento. Creo que lo que el Papa está diciendo es que la crisis de abusos es un problema universal, no solo confinado a los Estados Unidos. Con un poco de suerte, propuestas concretas surgirán de la cumbre de febrero en Roma.
¿Están los obispos de Estados Unidos firmemente detrás del Papa Francisco, tanto en la lucha contra los abusos sexuales como en las preocupaciones más amplias de su pontificado?
Hay una división entre los obispos de Estados Unidos con respecto a este pontificado. Hemos visto resistencia a Francisco desde su elección. Algunos obispos han sido los precursores de esa resistencia, como también lo han hecho algunas redes de medios católicos y blogs. El pueblo de Dios ama a Francisco, pero constantemente se alimenta de información sospechosa. Vimos que esto llegó a un punto crítico cuando salió el expediente de Viganò.
After bombshell @AP exclusive, the Bishops now face a two-fold crisis of credibility: 1) Their abysmal record on abuse 2) The US Cardinal at the helm was not forthcoming regarding the reason for Vatican “blocking” abuse proposals, even calling the decision “quizzical” #Mundelein pic.twitter.com/HkLePUVUst
— Rich Raho (@RichRaho) 1 de enero de 2019
¿Qué debe salir de la cumbre de abusos de febrero para que el mundo vea que la Iglesia está intentando realmente en serio ponerle fin a la pedofilia?
La cumbre anti-abusos en febrero puede verse como el momento definitorio del pontificado de Francisco. Es necesario que haya propuestas concretas con respecto a la transparencia y la responsabilidad tanto para los sacerdotes como para los obispos. Este es el momento de Francisco de «reconstruir la Iglesia».
¿Está la archidiócesis de Chicago en buenas manos con el cardenal Cupich?
El cardenal Cupich es muy querido en Chicago, sin embargo, como con cualquier cosa, hay puntos de vista contrapuestos. El cardenal y la archidiócesis están comprometidos en un programa de renovación de la Iglesia. Ha causado cierta ira en los feligreses a medida que ha ido comenzando la reestructuración de las parroquias. El objetivo final es tener una Iglesia más vibrante y próspera en Chicago. Esto implica dolor, pero al final, traerá un futuro más brillante.
¿Cuáles son algunas de las preocupaciones y alegrías del «mundo real» sobre la Iglesia que escucha usted de los jóvenes y las familias con las que trabaja?
Los jóvenes están hambrientos de atención en este momento. También tienen hambre de Dios, pero no lo verbalizan. Anhelan la afirmación. También anhelan una Iglesia que les dé buenas liturgias, homilías y música. Son pensadores críticos y perspicaces. Son la esperanza del futuro, por lo que la respuesta al momento crítico en la Iglesia debe ser absolutamente decisiva.
¿Es usted personalmente optimista sobre el futuro de la Iglesia de los Estados Unidos?
Creo que la Iglesia de los Estados Unidos tendrá un 2019 extremadamente arduo. La Iglesia debe corregir el problema del abuso. De lo contrario, no tendrá ninguna credibilidad en cualquier otra cosa que enseñe. Si no podemos proteger a nuestros más vulnerables, ¿qué más da el resto?
¿Alguna idea de quién podría ser el próximo arzobispo de Washington?
Se llama al puesto de arzobispo de Washington ¡»el trabajo que nadie quiere»! Dicho esto, algunos nombres han surgido de manera consistente. McElroy, el obispo de San Diego, se menciona a menudo. Es seguido por Caggiano, obispo de Bridgeport. Otros nombres incluyen, al obispo Aymond de Nueva Orleans; o incluso al obispo Coyne, de Vermont. Fuentes cercanas dicen que debemos esperar un anuncio en enero.
