El pueblo venezolano sufre las implicaciones humanitarias y sociales de la grave situación en la que se encuentra la Nación
(J. B./Agencias).- La presencia de un representante papal en la toma de posesión de Nicolás Maduro ha desatado toda suerte de polémicas, especialmente después de que los obispos del país tacharan de «ilegítima» la reeleccion del mandatario venezolano.
El portavoz interino de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, ha emitido un comunicado en el que justifica la asistencia del encargado de Negocios ‘ad interim’ de la Nunciatura Apostólica, un cargo menor pero simbólico. En el mismo, asegura que «la Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas con el Estado venezolano».
«Su actividad diplomática tiene como finalidad promover el bien común, tutelar la paz y garantizar el respeto de la dignidad humana«, añade Gisotti, quien subraya que «la Santa Sede y los Obispos del País continúan trabajando juntos para ayudar al pueblo venezolano, que sufre las implicaciones humanitarias y sociales de la grave situación en la que se encuentra la Nación«.
Maduro tomó el pasado jueves posesión para un segundo período como presidente de Venezuela en medio de críticas internacionales, lideradas por Estados Unidos y varios países latinoamericanos, sobre la legitimidad de su nuevo mandato.
A su juramento del cargo únicamente acudieron cuatro presidentes de los 19 países latinoamericanos: el de Bolivia, Evo Morales; el de Cuba, Miguel Díaz-Canel; el de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y el de Nicaragua, Daniel Ortega.
Gisotti: Santa Sede y Obispos venezolanos trabajan juntos por el bien de la población https://t.co/Tr0EaNch9h pic.twitter.com/BIJ1DEqYYe
— @diegorizzo1983 (@diegorizzo1983) January 14, 2019