Todas las noticias que existen sobre el Papa son juicios e interpretaciones de otros a través de lo que no dice, o de lo que no hace, o a través de lo que se supone que tiene que hacer
(C.D./Télam).- El Papa Francisco seguirá insistiendo en su papel de mediador en Venezuela, «recordándonos a nosotros el llamado a la oración para que no haya un baño de sangre y para que haya una verdadera reconciliación». Esa es la opinión del presidente de los obispos argentinos, monseñor Óscar Ojea, quien ha respaldo el llamado al diálogo del pontífice en el país caribeño, para que «el conflicto se pueda arreglar y se pueda solucionar con una salida hacia adelante».
En un vídeomensaje, el obispo expresó de San Isidro su alegría por haber participado del encuentro de la juventud católica mundial realizado en Panamá, adonde acudió el Papa, pero lamentó que, al regresar a Buenos Aires, «el problema estaba concentrado en si el Papa condenaba a Maduro o no, eso era lo único que interesaba».
«El Papa se encargó de aclarar esto en el viaje, después en el avión; yo también tuve oportunidad de conversar con hermanos obispos de Venezuela sobre este tema», dijo Ojea, antes de aclarar la postura de ellos «es claramente complementaria con la del Papa» y que «la Santa Sede no acostumbra históricamente, a condenar concretamente a este Gobierno o a este otro».
«La Santa Sede y su diplomacia, tradicionalmente se colocan en un plano y en un lugar que se les permita poder acudir en caso de que se active el diálogo», explicó Ojea a través de un extenso vídeo en el que, primero, dio cuenta de las distintas vivencias ocurridas durante la jornada mundial de juventud realizada en Panamá.
«El Papa fue llamado para mediar en Venezuela, la mediación fracasó; estuvo el cardenal Parolin, pero fue llamado, y sigue queriendo colocarse en la misma posición, recordándonos a nosotros el llamado a la oración para que no haya un baño de sangre», detalló el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.
Ojea remarcó que el objetivo es que haya «una verdadera reconciliación» y que «el conflicto se pueda arreglar y se pueda solucionar con una salida hacia adelante» y remarcó que «el Papa no quiere perder ese lugar» de mediación.
El obispo de San Isidro criticó a quienes hacen un recorte de lo que el Papa dice y por eso le pidió a»a todos los que me pueden oír, que puedan leer los mensajes del Papa, porque estamos viviendo una suerte de escamoteo de lo que el Papa dice«, sentenció.
«Entonces, todas las noticias que existen sobre el Papa son juicios e interpretaciones de otros a través de lo que no dice, o de lo que no hace, o a través de lo que se supone que tiene que hacer», concluyó.
Ojea participó de la Jornada de la Juventud presidida por Francisco junto a los obispos de la Argentina monseñores Óscar Minarro, Damián Nannini y Mario Antonio Cargnello.
