Los siniestros sicarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) del régimen de Nicolás Maduro atacarpon en la tarde de este 1 de mayo de 2019 una iglesia llena de fieles y en plena misa, en la diócesis venezolana de San Cristóbal ([ÚLTIMA HORA] EEUU había pactado con Padrino que apresara a Maduro si no se iba a Cuba).
Monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal, denuncia (‘El Puma’ despotrica contra el tirano Maduro y el ‘pringoso’ Papa Francisco):
«esta tarde una horda de Guardias Nacionales Bolivarianos atacaron el templo de Nuestra Señora de Fátima en Barrio Sucre de San Cristóbal».
«La Misa estaba terminando cuando dos (miembros de la) GNB ingresaron en moto dentro del templo».
Mons. Moronta añade:
«El párroco bajó del presbiterio para detenerlos, pero en el intento de diálogo llegó una horda de 40 GNB, quienes intentaban ingresar».
«El párroco, Pbro. Jairo Clavijo, lo impidió, detrás de ellos llegó un general de apellido Ochoa quien comenzó a discutir con el párroco, en términos nada respetuosos».
«No contentos con el atropello, los GNB lanzaron bombas lacrimógenos dentro del templo».
El Obispo de San Cristóbal explica que «se pudo evacuar el recinto sagrado donde había un buen número de fieles y entre ellos bastantes personas de la tercera edad. Una religiosa sufrió un desmayo».
«Este evento es de suma gravedad y es un ataque contra la Iglesia Católica».
«Responsabilizo al mencionado general Ochoa, así como a las autoridades militares de las región de este vil evento que de por sí ya habla de la intencionalidad de los atacantes que no tienen el menor respeto a la dignidad humana y ni siquiera manifiestan tener temor de Dios».
El Prelado venezolano aseguró que la Diócesis de San Cristóbal «tomará las previsiones del caso y promoverá las actuaciones que se consideren pertinentes».
«Como Obispo y Pastor expreso mi total solidaridad con el párroco, Pbro. Jairo Clavijo, y a toda la feligresía de Nuestra Señora de Fátima, a quienes acompaño con mi oración y las actuaciones que promoveremos».
«Pido a todo el presbiterio, religiosas y laicado diocesano manifestar su solidaridad con el padre Jairo y su feligresía», expresó Mons. Moronta, al tiempo que alentó a «difundir este pequeño comunicado».