En la fiesta de la patrona

«Que la Bien Aparecida vele por Cantabria»

Jiménez Zamora encomienda a la Virgen los proyectos cántabros

Si la experiencia cristiana no se aviva, la fe se apaga

(RD/Ep).-El obispo de Santander, Vicente Jiménez Zamora, pidió hoy a la virgen Bien Aparecida, patrona de la Diócesis y de Cantabria, que vele por los proyectos de las instituciones regionales «para que se traduzcan en un auténtico progreso material, social, económico y cultural de la región», que favorezca a su vez «la convivencia pacífica y próspera de todos los ciudadanos cántabros».

Así, en su homilía en la misa celebrada este mediodía en honor a la virgen, el prelado puso en manos de la patrona regional y bajo sus «cuidados maternales» los proyectos del Gobierno cántabro, de las instituciones legislativas y judiciales, y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Asimismo, también encomendó a la patrona que interceda por la iglesia cántabra, para que «progrese en el amor y en la unidad«, y para que se «renueve» y «revitalice». Además, Jiménez Zamora confió a la virgen el nacimiento de nuevas vocaciones en la Diócesis y el cuidado de los seminaristas.

Cientos de personas se sumaron hoy a la celebración de la Bien Aparecida en el Santuario que lleva su nombre, en la localidad de Marrón, entre ellos, el presidente regional, Miguel Angel Revilla; la vicepresidenta, Lola Gorostiaga; el delegado de Gobierno en Cantabria , Agustín Ibáñez; el presidente del Parlamento cántabro, Miguel Angel Palacio; la alcaldesa de Ampuero, Nieves Abascal; y el líder del PP cántabro, Ignacio Diego.

La ceremonia religiosa, traducida a la lengua de signos, la presidió el obispo, quien incidió en la necesidad de una «fe especialmente viva» en «estos tiempos recios y difíciles», porque «si la experiencia cristiana no se aviva, la fe se apaga y se convierte en una especie de ideología o en un voluntarismo extenuante».

A su juicio, «urge avivar en las comunidades cristianas el don de la fe, fortalecer los lazos de comunión e intensificar la misión evangelizadora». Y parafraseando a Juan Pablo II, el obispo cántabro subrayó que el testimonio evangélico al que es «más sensible» el mundo es «el de la atención a las personas y el de la caridad para con los pobres y los pequeños, con los que sufren».

Patrona «aparecida»

La historia de la virgen Bien Aparecida se remonta al año 1605, cuando unos niños pastores encontraron en una ventana de la ermita de San Marcos que entonces existía en esa zona una imagen muy pequeña de la virgen María, un hecho que pronto tuvo una gran repercusión en toda la región y provocó la afluencia de romeros a la montaña de Somahoz, naciendo así este Santuario Mariano.

La imagen, de 21 centímetros de altura, es de madera policromada y su origen puede datar del siglo XV, está encuadrada por los especialistas en el estilo artístico hispano-flamenco.

A principios del siglo XVIII se construyó el actual templo, en el que destacan sus cinco retablos del estilo barroco-churrigueresco. Son obra de la escuela de artistas trasmeranos, muy famosa en el siglo XVIII. De ellos se conservan en la actualidad tres, otro se trasladó a la catedral de Santander en 1955, y el quinto desapareció a primeros de siglo, a consecuencia de las termitas.

El patronazgo de la Bien Aparecida sobre la Diócesis y la entonces región de Santander no quedó constituido hasta el año 1905, cuando el Papa San Pío X, a los tres siglos de la aparición de la imagen, la declaró patrona bajo la advocación de Bien Aparecida.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído