Joan Carrera se creía aquello que decía y lo que celebraba.
El sábado 17 de octubre de 2009, convocado y presidido por el cardenal arzobispo de Barcelona Lluís Martínez Sistach, se ha celebrado en el Seminario Conciliar de Barcelona (C. Diputación, 231) un acto de conmemoración de Mons. Joan Carrera i Planas con motivo del aniversario de su muerte.
«Lo hacemos, en la intimidad diocesana, en agradecimiento al servicio constante y generoso que él ha prestado a la Iglesia y a nuestra sociedad en muchísimos campos de la actividad religiosa, espiritual, cultural y social» ha dicho el cardenal al inicio de su homilía, pronunciada en la Eucaristía que él mismo ha presidido a las 11 h. en la capilla del Seminario.
Con él han concelebrado su obispo auxiliar Mons. Sebastià Taltavull, el obispo emérito Mons. Pere Tena, los Vicarios Episcopales y un buen número de presbíteros y diáconos.
El Sr. Cardenal ha dicho también, refiriéndose al obispo Joan: «Su fe cristiana y su vocación de pastor le llevaron siempre a hacer presente el Evangelio y la Iglesia en la vida de las personas y en la identidad y la cultura de Cataluña. Inició y promovió diversas iniciativas e instituciones en el campo pastoral, cultural y social, y ha tenido una sensibilidad muy especial hacia los medios de comunicación, haciéndose presente en ellos con provecho y acierto evangélico».
A continuación, en el salón de actos del mismo Seminario, Mn. Salvador Bacardit, Vicario Episcopal y rector de la parroquia de Santa Coloma, de Santa Coloma de Gramenet, ha leído una ponencia titulada «El obispo Joan Carrera, pastor».
Partiendo de su relación con el finado y de la lectura de sus escritos, ha hecho de él una presentación muy emotiva. Afirmó: «La gente de las parroquias donde ejerció más directamente su ministerio sacerdotal -San Miguel, en la Barcelonesa, San Isidro, en Hospitales, y San Antonio, en el barrio Llefià de Badalona- coinciden en opinar que Mn. Joan Carrera se creía aquello que decía y lo que celebraba. Y después, como obispo, en las celebraciones que presidía, tenía el carisma de predicar de una manera inteligible para todos. Lo mismo podríamos decir de sus escritos, siempre claros y sugerentes».
«Una característica no siempre bien comprendida del estilo pastoral de nuestro amado obispo Joan – añadió Mn. Bacardit- ha sido su afán de contar con todos, con gente de todas las sensibilidades. Esto le valió críticas, como si quisiera contemporizar con todo tipo de personas y de grupos. Nos decía a menudo: ‘Tenemos que contar con las sensibilidades. Contar con ellas es una manera de contar con las personas. Por tanto, quien aspira a evangelizar no puede prescindir de ellas. Además de contar con ellas, se ha de procurar comprenderlas. Se trata de captar los procesos personales que han dado lugar a una actitud’ «.
El Sr. Cardenal concluyó el acto con unas palabras de reconocimiento al obispo Joan y de agradecimiento a todos los reunidos.