Santiago Agrelo.-Son de tu Dios y son para ti las palabras de la promesa: «Mirad que yo os traeré del país del Norte, os congregaré de los confines de la tierra. Entre ellos hay ciegos y cojos, preñadas y paridas». Alumbrará para los ciegos la alegría de la Pascua, pues el Señor los llevará por un camino en que no tropezarán.Se abrirá para los tullidos un camino por el que irán a la patria deseada: el Señor en persona caminará con ellos.
No teman verse excluidas de este retorno gozoso parturientes y paridas, pues el Señor, como un pastor que apacienta su rebaño, «toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres»: el Señor guiará a su pueblo entre consuelos.
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