La Jornada Mundial de la Juventud y la visita del Papa va a ser un escaparate excepcional para las grandes marcas
En época de crisis, el cardenal de Madrid y presidente del episcopado, Antonio María Rouco Varela acude a lo más granado del empresariado español. Su objetivo: conseguir que el Ibex 35 apoye económicamente la Jornada Mundial de la Juventud y la visita del Papa a Madrid en 2011. Y el purpurado salió del hotel Villamagna con el compromiso de los asientes de «contribuir al éxito organizativo y logístico de la celebración».
Convocados por Emilio Botín, presidente del Banco de Santander, y por César Alierta, presidente de Telefónica, lo más granado del Ibex 35 se reunió, a primeras horas de la mañana, con el purpurado en el céntrico hotel madrileño. Rouco estuvo acompañado por el secretario de los obispos, Juan Antonio Martínez Camino, y por el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia episcopal, Fernando Giménez Barriocanal.
Entre los empresarios, amén de los convocantes Botín y a Alierta, estuvieron presentes Iñigo de Oriol, Presidente de Honor de Iberdrola, Borja Prado, Presidente de Endesa, Antonio Vázquez Romero, Presidente de Iberia, Pedro Guerrero, Presidente de Bankinter, Baldomero Falcones, Presidente de FCC, Jorge Calvet, Presidente de Gamesa, Antonio Zoido Martínez, Presidente de Bolsas y Mercados Españoles, José García Cantera, Consejero Delegado de Banesto, Luis del Rivero, Presidente de Sacyr, Juan Miguel Villar Mir, Presidente de OHL, F. Vallejo, Presidente del Banco Urquijo, José Lladó, Presidente de Técnicas Reunidas, Alejandro Echevarría, Presidente de Telecinco, y Arturo Fernández, Presidente de CEIM.
El encuentro, que duró una hora, se celebró en una «clima cordial y distendido«. Tanto Emilio Botín como César Alierta manifestaron su deseo de compartir con las principales empresas cotizadas de España su idea de que la Jornada mundial de la Juventud «merece ser apoyada por lo que significará para la imagen exterior de nuestro país y por la enorme promoción de valores en la propia juventud española».
Por su parte, el cardenal Rouco Varela, comenzó recordando lo que supuso la Jornada Mundial de la Juventud de Santiago de Compostela de 1989 que vivió en primera persona. Después, destacó la importancia que tendrá la JMJ 2011 para Madrid y para toda España, porque «se trata de un evento de escala mundial, seguido por millones de jóvenes de los cinco continentes».
Convencidos de que la Jornada Mundial de la Juventud y la visita del Papa va a ser un escaparate excepcional para sus marcas respectivas, los asistentes se comprometieron a fondo con el evento. No se habló de cifras concretas, pero sí del apoyo logístico de los grandes empresarios, con cesión de espacios o de recursos tecnológicos.
Madrid Vivo
Este primer encuentro con el mundo empresarial se enmarca dentro de una hoja de ruta de la Fundación Madrid Vivo. Su objetivo es recabar el apoyo de las instituciones, empresas, agentes sociales y culturales en la organización de la JMJ 2011, que presidirá el Papa Benedicto XVI en Madrid.
La «Fundación Madrid Vivo», presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela nació con el objetivo de contribuir a que Madrid, sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud 2011, sea cada vez más «la ciudad de los valores» y, de paso, buscar financiación para el evento.
Según el arzobispado de Madrid, «la Fundación se dirige a creyentes y no creyentes que compartan el interés por ampliar la protección de la dignidad humana, abarcando su dimensión moral. Está abierta a todos aquellos que consideran la espiritualidad como un elemento esencial para revitalizar la sociedad española y, especialmente a la región de Madrid».