El nuevo arzobispo debería tener un sentido pastoral más social porque es algo que pide la crisis
Cuenta José Luis Salinas en La Nueva España que incrementar la labor social de la iglesia, dar una solución a la «mala distribución del clero» y una mayor unidad a éste. Estos son los tres principales retos a los que, según señalan algunos sacerdotes asturianos, se deberá enfrentar el nuevo arzobispo que se haga cargo de la diócesis de Oviedo.
Los clérigos prefieren no hacer cábalas sobre quién puede ocupar este cargo, aunque reconocen que el nombre que suena con más fuerza es el de Jesús Sanz Montes, actual obispo de la diócesis de Huesca y de Jaca. La previsión es que el nombramiento se haga oficial el sábado.
Ángel Pandavenes, deán de la catedral de Oviedo, asegura que «conozco a sacerdotes que tienen a su cargo veinte parroquias, no puede haber esa dispersión». A juicio del deán en la región, debe haber también una mayor «unidad del clero de la región».
La misma opinión mantiene José María Díaz Bardales, párroco de la iglesia Fátima de Gijón. «Hay que poner una mayor atención a la distribución del clero asturiano, no puede ser la mala organización actual». Y apunta que «el nuevo arzobispo debería tener un sentido pastoral más social porque es algo que pide la crisis».
José Antonio González Montoto, copárroco de la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery, en Sabugo, señala que una de las principales preocupaciones que debe tener el nuevo arzobispo es ayudar a los más necesitados. «La Iglesia asturiana tiene una importante dimensión social pero debe potenciarse, acercarse más a la gente».
Alberto Torga y Llanedo, sacerdote jubilado de Nava, resalta que «el nuevo arzobispo debería escuchar más a los sacerdotes asturianos, acogiendo la diversidad de opiniones que pueda haber». Sobre Sanz Montes, el cura asturiano asegura que «no le conozco pero por lo que he oído hablar de él no me parece que sea un pastor sino un sargento».
En lo que sí coinciden todos es que el nombramiento debería hacerse lo más pronto posible, «llevamos mucho tiempo sin arzobispo», asegura uno de los curas.
