Es posible que, antes de la Eucaristía, todos los cardenales se dirijan a los presentes
La misa de las familias del próximo 27 de diciembre no se celebrará en la plaza de Lima por casualidad. En ese mismo escenario, hace 27 años, Juan Pablo II logró reunir a más de un millón de personas durante su primera visita a España. Ahora, el cardenal Rouco y Kiko Argüello han decidido convertir el citado encuentro en un homenaje a Juan Pablo II y la nueva evangelización.
Un homenaje europeo, pues acudirán a Madrid una veintena de obispos y cardenales del Viejo Continente, y alrededor de 50.000 jóvenes de Italia, Polonia, Portugal, Suiza o Alemania, que se unirán a los centenares de miles que llegarán desde todos los rincones de España, en la tercera edición de la fiesta de las familias.
Se da la circunstancia, además, de que probablemente para el 27 de diciembre Juan Pablo II ya haya sido declarado «venerable», con lo que la concentración de Madrid se convertiría en el primer gran acto celebrativo de las virtudes que llevarán al Papa Wojtyla a la beatificación, previsiblemente en 2010.
El evento, cuya idea surgió hace dos años tras la celebración del «Family Day» en Italia y el primer encuentro de las familias en Colón, prevé contar con la presencia via satélite de Benedicto XVI, y podría no quedar tan sólo en una misa.
Aunque todavía no está confirmado, antes de la Eucaristía es posible que todos los cardenales se dirijan a los presentes -los organizadores, entre los que destacan el Arzobispado de Madrid y el Camino Neocatecumenal, aunque hay representantes de casi todos los movimientos, están ultimando los detalles- para hablar de la problemática de la familia en Europa, haciendo especial hincapié en la «lacra» del aborto.
La mayoría de los jóvenes europeos que asistirán a la cita -que también servirá como preparación de la JMJ de Madrid 2011- pertenecen al Camino Neocatecumenal.