España es una nación católica y hay que tener amor a la patria
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El presidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y de la Fundación San Pablo CEU, Alfredo Dagnino, ha manifestado que la misión de la asociación que preside en el campo político es la de «formar hombres» para que se dediquen a ella.
Según manifestó durante la presentación del XI Congreso Católicos y Vida Pública, Dagnino resaltó la necesidad de que haya en este campo «hombres de oración y vida sobrenatural para que puedan responder a las necesidades sociales».
Asimismo, se refirió a la posibilidad de articular el catolicismo social en torno a un partido político católico recordando que ya «han surgido partidos políticos de este tipo en momentos clave«, pero que hoy «se puede canalizar todo esto sin necesidad de crear uno nuevo».
Así, recalcó que la misión de la ACdP es la de recomponer el catolicismo y, por ello, insistió en la necesidad de formación de las personas para que estén preparadas de cara a la acción social. En cualquier caso, dijo que la labor de los católicos en la política es hoy la de «regenerar la democracia«.
«Nos toca actuar«, dijo Dagnino, al tiempo que recordó la necesidad de presencia católica en el mundo del periodismo, productoras, cultura, política, etc.. «Nadie ve más allá de las próximas elecciones y es necesario un grado de madurez muy significativo», añadió.
El presidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), Alfredo Dagnino, señaló que «la sociedad demanda un político cristiano, pues una buena proporción de ciudadanos españoles están cansados de una concepción de la política que lleva a la desidia, y que tiene muchos riesgos, como la aparición de formas totalitarias».
Dagnino señaló que «la presencia de un católico en la política tiene que ser un rasgo distintivo, un católico bien formado, que conciba la conciba como un servicio al bien común, que no anteponga la disciplina de los partidos a su propia conciencia, y propugne una visión de la democracia con un fundamento moral».
Sobre el congreso, apuntó que «habrá ponentes nacionales e internacionales y se tratarán temas como los fundamentos morales de la acción politica, los católicos y la democracia en España, los Derechos Humanos y la Ley natural, el Estado y la conciencia, el derecho a la libertad religiosa, asuntos de actualidad y se mostrará cómo desde el cristianismo hay una respuesta a la crisis, haciendo un diagnóstico de cuáles son las causas últimas».
Por otra parte, el presidente de la ACdP se mostró «de acuerdo» con las declaraciones del secretario general de la Conferencia Episcopal en sus desayunos de la semana pasada, y señaló que habló «con un rigor impecable y en plena comunión con el magisterio de la Iglesia», pues, a su juicio, «aquellos que profesen una fe, deben ser coherentes con esa fe, a la hora de votar y a la hora de tomar posición frente a programas políticos».
Por último, el presidente de la ACdP propuso «reconstruir en el terreno cívico, educativo y político una conciencia nacional, pues España es una nación católica y hay que tener amor a la patria«, al tiempo que remarcó que «es una cuestión distinta a la aconfesionalidad del Estado».
«La política al servicio del bien común» es el lema del XI Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Universidad CEU San Pablo y la Asociación Católica de Propagandistas y que se celebrará desde este viernes, hasta el domingo en Madrid.
En el encuentro, que tendrá lugar en la Universidad CEU San Pablo, está prevista la intervención de ponentes como el presidente del Instituto Universitario de Estudios Europeos y ministro de Asuntos Exteriores entre 1976 y 1980, Marcelino Oreja Aguirre, y el ex ministro de la Presidencia y de Educación, actual abogado del Estado, José Manuel Otero Novas, entre otros.