Castellví: la nueva ley del aborto no va a hacer disminuir los abortos, sino que sino que hará que a casos como el del doctor Morín no les pase nada
El vicepresidente de la Asociación Educación y Persona, Fernando López Luengos ha elogiado el coraje de los padres objetores de conciencia que están sufriendo la presión del gobierno y el entorno. En la mesa `Ley injusta y objeción de conciencia´ médicos y letrados han definido el concepto de «objeción» en materias como la Educación para la Ciudadanía y la Legislación sobre el aborto, en el marco del XI Congreso Católicos y Vida Pública organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y la Fundación Universitaria CEU San Pablo. Que esta mañana ha abierto Manuel Pizarro en su segunda sesión.
«No se puede ser fiel a los reales decretos y ser profesor de la enseñanza pública» -afirma López Luengo- de igual forma que no se puede ser profesor católico o de colegio concertado y cumplirlos». El presidente de la Asociación Educación y Persona reitera que con la ley se descubre la intención de adoctrinar de los ideólogos de la asignatura y del Gobierno, y afirma que «no por casualidad, han mostrado su rechazo hacia la iglesia en repetidas ocasiones»
A la legislación sobre el aborto y a los derechos de los sanitarios se ha referido el médico y presidente de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC), José María Simón Castellví, que destaca el constante trabajo que realiza su organización por la defensa de los derechos de los médicos en EEUU. En este sentido la FIAM «está luchando para garantizarlos en docencia, investigación y lobby, lo necesario para que los abortos se conviertan en vidas humanas». Sobre la política de Obama -dice- «durante la campaña se puso de manifiesto que el presidente era opuesto a las leyes que ponían límite a los abortos -y afirma- «su presidencia no ha sido un canto a los derechos humanos».
En cuanto a España, Simón Castellví ha declarado que «la nueva ley del aborto no va a hacer disminuir los abortos, sino que sino que hará que a casos como el del doctor Morín no les pase nada«.
Por su parte, el abogado del Estado en el Tribunal Supremo, José Ramón Recuero ha recordado que en las leyes actuales chocan dos principios, el de la legalidad del artículo 9 de la Constitución, por el cual, como ciudadanos debemos cumplir las leyes, y el de principio de libertad de conciencia y de integridad moral.
Según el moderador y abogado, la objeción de conciencia preserva este último derecho, «es lo que Kant llama equidad»-apunta- «permite un ámbito de libertad de conciencia amparado por el Derecho». En referencia a las cuatro últimas sentencias que sobre la asignatura de Educación para la Ciudadanía ha realizado el Tribunal Supremo, se deja la puerta abierta a la objeción en casos excepcionales haciendo referencia a la Constitución y a este principio. Para Recuero, como ha dicho en el final de su intervención, «la objeción de conciencia es progreso«.
En la mesa titulada `Ley injusta y objeción de conciencia´ también ha intervenido el catedrático Federico Fernández de Buján Fernández que ha definido los conceptos de Ley, Justicia y Derecho según los antiguos pensadores griegos, por el cual se entiende que «no sólo lo justo y lo injusto depende de la opinión de los legisladores y los jueces».
En otra mesa redonda, el diputado del PP en el Congreso de los Diputados, Eugenio Nasarre, ha afirmado que «si hay libertad religiosa podemos tener por seguro que el resto de las libertades se cumplirán». Nasarre ha apuntado que «la libertad religiosa vive un momento en el que es el derecho más cuestionado» y ha añadido que «hay dos momentos en los que se refleja este ataque», refiriéndose «al intento de expulsión del espacio público del sujeto social religioso». El diputado ha añadido que la pretensión de esta cuestión es que las «confesiones carezcan de legitimidad para tener voz en el debate público de carácter democrático«.
En este sentido, el diputado del PP en el Congreso de los Diputados ha señalado que «vivir la religión de forma privada no se corresponde con la realidad humana natural«. Y ha apuntado que «por la propia naturaleza de la libertad religiosa se constituye como el mejor baluarte de la persona frente a la sociedad del totalitarismo», calificándola «como uno de los pilares fundamentales para una sociedad libre».
En esta mesa redonda sobre la libertad religiosa también ha intervenido la catedrática en Derecho Eclesiástico de la Universidad Complutense de Madrid, María José Roca. En su análisis de la actual ley orgánica de libertad religiosa y su reforma, ha apuntado que «una ley que data del año 80 no ha de ser tachada de obsoleta» y ha añadido que el crecimiento de la inmigración tampoco es una necesidad real para la modificación de esta ley y ha propuesto como solución «la firma de acuerdos con otras confesiones».
Por su parte, la catedrática en Derecho Canónico y Eclesiástico de la Universidad de Salamanca, María Lourdes Ruano, se ha referido a la idea de laicidad religiosa que recoge la Constitución, recordando que «la neutralidad del Estado constituye el elemento principal para la libertad religiosa, y ha matizado que «el Estado no debe ser neutral de la libertad religiosa en sí», sino que debe «protegerlo». Ruano también ha considerado que durante estas dos últimas legislaturas se ha seguido «una tendencia de corte laicista, que persigue la exclusión de lo religioso para recluirlo al ámbito privado«.
A este respecto también se ha referido la catedrática en Derecho Eclesiástico de la Universitat de València, María Elena Olmos, quien ha apuntado que «la práctica de la religión no puede reducirse al ámbito privado» y ha calificado el derecho de libertad religiosa como «un derecho humano y universal». Al mismo tiempo la catedrática de la Universitat de València ha opinado que «la libertad religiosa es un tema actual, delicado y complejo«, refiriéndose en este último aspecto a «los modelos Iglesia-Estado que se desarrollan en cada país».
