Su secretario niega que Reig Plà se fundiera en un emocionado abrazo con Blas Piñar
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El obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Plà intentó ayer quitar hierro a la presencia de una bandera preconstitucional en el altar donde ofició misa el domingo en Paracuellos del Jarama. «Fue una visita pastoral, oficié una eucaristía y un responso por los difuntos, sin ningún tipo de connotación adicional», declaró el prelado, a través de un representante, a F. Escudero de Diario de Alcalá.
Por su parte, el secretario del obispo complutense, Gabriel Alfajeme aseguró que Reig Plà «ni se enteró, ni se dio cuenta de la presencia de la bandera. Si alguien metió la pata, ese fui yo». Y es que Alfajeme señala que es posible que el presidente de la Hermandad de Nuestra Señora de los Caídos en Paracuellos del Jarama, le preguntara sobre la conveniencia de que este símbolo anticonstitucional presidiera el ara donde Reig Plà iba a oficiar la misa: «Si me lo dijo, no me di cuenta. Seguro que fue culpa de las prisas en la preparación de la ceremonia. Además el obispo respondió a una invitación y cuando uno va a casa ajena no se pone a decir ‘quítame esto de aquí, quítame esto de allá».
También negó que Reig Plà se fundiera en un emocionado abrazo con Blas Piñar.
Fue una ceremonia de homenaje a los caídos del bando nacional en Paracuellos del Jarama durante la Guerra Civil Española.
¿Contemporización con los totalitarios,miedo reverencial, complejo escénico o, simplemente despiste? Tal es la pregunta que suscita la fotografía anexa a estas líneas que, pese a lo que pudiera parecer en principio, no es de hace tres décadas, cuando, en plena Transición, el franquismo social todavía copaba la escena pública. Es de hace tan sólo tres días. Fue tomada en la capilla del Cementerio de los Mártires de Paracuellos del Jarama. El protagonista, la máxima autoridad eclesiástica de Alcalá.
En el centro de la imagen puede verse al obispo complutense, Monseñor Juan Antonio Reig Pla, tocado con su mitra. Oficia una misa en memoria de un centenar de beatos del bando nacional que murieron durante la Guerra Civil. Hasta aquí, todo normal, habida cuenta de que el camposanto es feudo de la diócesis de Alcalá de Henares.
Lo insólito es ver, junto al prelado, presidiendo el altar del templo, una bandera de España anticonstitucional. La del Águila de San Juan que fue oficial durante la dictadura de Franco y que actualmente sólo forma parte de la parafernalia habitual en los grupos fascistas y de extrema derecha.
El diario Levante se hacía ayer eco de esta homilía. Según la crónica, durante la misa Reig Pla afirmó que Paracuellos del Jarama es «la catedral de mártires más importante del mundo». Y que al término de la ceremonia, un emocionadísimo Blas Piñar, histórico dirigente de la extrema derecha, se fundió en un abrazo con el obispo de Alcalá.
Ángel Gascón, presidente de la Hermandad de Nuestra Señora de los Mártires de Paracuellos del Jarama, organizadora de este acto religioso de homenaje, confirmó ayer a Diario de Alcalá que Reig Pla no puso ninguna objeción a la presencia de la bandera preconstitucional: «Se lo preguntamos al secretario del obispo, Gabriel Alfajeme, y éste último nos dijo que no había ningún problema y que Reig Pla diría algo si la enseña con el Águila de San Juan le molestaba». También confirmó el abrazo entre el prelado y Piñar.
Gascón, que se mostró muy satisfecho con el papel de Reig Plà en la misa de Paracuello, «porque con el anterior obispo de Alcalá, Jesús Catalá, no había buenas relaciones personales. Estuvo cinco años sin oficiar esta misa anual en homenaje a los caídos de Paracuellos porque, según él, no le gustaba hacerlo rodeado de simbología política, cuando la bandera española con el Águila de San Juan no es un símbolo político».