Yo estoy pensando ya más en el futuro
El obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, trató de suavizar ayer la polémica por el nombramiento de su homónimo en Donostia, José Ignacio Munilla, con mensajes conciliadores. Tras descartar las especulaciones sobre la posibilidad de que con esta designación se esté intentando cambiar de rumbo a la Iglesia vasca, Blázquez confió en que la colaboración con Munilla sea buena y se mostró convencido de que, con el tiempo, los párrocos críticos con el recién estrenado obispo y éste se irán «adaptando y respetando«. Lo cuenta Arantza Rodríguez en Noticias de Gipúzcoa.
Minutos antes de ofrecer la conferencia Ministerio de un Obispo y sentido de la vida en el Forum Deusto, en Bilbao, Blázquez se pronunció por primera vez sobre el controvertido nombramiento de José Ignacio Munilla, a quien felicitó personalmente. «Le he dado la bienvenida y me he ofrecido para lo que yo pueda ayudarle ahora y en el futuro. Igual que siendo otras personas obispos en la diócesis de San Sebastián nuestra colaboración ha sido excelente, confío en que también lo sea en el futuro. Yo estoy pensando ya más en el futuro«, subrayó, como si quisiera arrancar de golpe unas cuantas hojas del calendario para que las aguas volvieran cuanto antes a su cauce.
Aunque muchos sospechan que la Conferencia Episcopal quiere controlar con sus últimas designaciones al siempre mirado con lupa clero vasco, el obispo de Bilbao no es amigo de las conjeturas. De hecho, cuando se le pregunta directamente sobre la posibilidad de que con los nombramientos de Munilla y el del obispo auxiliar de Bilbao, Mario Iceta, se busque cambiar de rumbo la Iglesia vasca, no duda en afirmar que él «esas especulaciones no las haría«. «En cada momento se busca, según las necesidades, las personas más adecuadas para esas necesidades. Yo no haría esas especulaciones», destacó para zanjar el asunto.