La Iglesia "no valora la actuación de un político... pero sí puede hacer una valoración moral de una ley"
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha considerado que la Iglesia Católica es víctima de un «anticlericalismo» que va más allá de las actitudes del Gobierno, ya que alcanza a la sociedad y a algunos medios de comunicación.
En una entrevista realizada en La Ventana de la Cadena SER, monseñor Munilla le ha restado importancia a la resistencia que ha provocado su designación al frente de la Diócesis de San Sebastián, que se cristalizó en una dura carta donde la mayoría de los sacerdotes guipuzcoanos rechazaban la llegada del nuevo prelado.
«Yo no me siento rechazado» dijo Munilla en la entrevista realizada en la CADENA SER, aunque reconoció que la imagen que ha dado la Iglesia ha sido «un mal ejemplo».
Para modificar la resistencia de los sacerdotes que se opusieron a su designación, Munilla ha anunciado que llevará adelante un trato de uno por uno con los sacerdotes, «tengo que emplear muchos esfuerzos en las relaciones personales» admitió.
La designación de Munilla, un obispo proveniente de la diócesis de Palencia, ha generado una airada protesta de los sacerdotes guipuzcoanos, porque el prelado está más cerca de la línea de Rouco Varela, y no de un modelo más nacionalista, que en teoría ha marcado durante muchos años la «política» eclesial en el País Vasco. Para Munilla, «no responde a la realidad esa imagen partidista del Episcopado español».
El debate del aborto y la felicidad de la mujer
Gemma Nierga le preguntó al Obispo de San Sebastián si él le daría la comunión al presidente del Gobierno, luego de que la Iglesia dijera que no le permitiría comulgar a aquellos dirigentes políticos que apoyaran la ley del aborto. Munilla ha evitado responder a la pregunta, pero sí ha valorado que con ese argumento se ha puesto a los políticos como las víctimas, cuando para la Iglesia Católica, las únicas víctimas son los fetos que se abortan. De todas maneras, ha recomendado a Zapatero que evite comulgar si su postura es claramente a favor del aborto.
Para el obispo, «el aborto es profundamente injusto porque rompe la cuerda por el más débil«, y ha considerado que «los problemas hay que afrontarlos». Sobre el respaldo que el aborto obtiene en algunos sectores, Munilla ha valorado que «lo que aparentemente se vende como liberalización es autodestrucción».
Consultado sobre qué valoración hace de la gestión de Zapatero, Munilla ha respondido que la Iglesia «no valora la actuación de un político… pero sí puede hacer una valoración moral de una ley», como en este caso ha hecho con la ley del aborto.
Por otro lado, y en referencia a la catástrofe de Haití, Munilla incidió en que «existen males mayores que los que esos pobres de Haití están sufriendo estos días«. «También deberíamos llorar por nosotros, por nuestra pobre situación espiritual, por nuestra concepción materialista de vida», ha remachado. «Quizás es un mal más grande el que nosotros estamos padeciendo que el que esos inocentes también están sufriendo», ha lamentado en último lugar.
(RD/Agencias)