Los medios dejaron de lado "los mensajes superficiales" o el "espectáculo", para despertar la más profunda solidaridad
En un hecho insólito y sin precedentes, el presidente de la comisión episcopal de medios del episcopado, Joan Piris, obispo de Lleida, ha dado las gracias a los «periodistas de información religiosa», ha pedido perdón a los medios de comunicación y ha alabado su «buen hacer» en la cobertura de la tragedia de Haití. «Os ruego perdonéis nuestras deficiencias y aceptéis la colaboración que por el bien de la sociedad todos estamos llamados a desarrollar», dijo Piris.
En contra de lo que suele ser habitual en los jerarcas de la Iglesia católica, monseñor Piris agradeció a los «periodistas de información religiosa» la «labor que llevan a cabo de manera incansable, reflejando en los medios una dimensión tan importante de la vida personal y social como es la que representa el hecho religiosa, en nuestro caso el cristiano y eclesial».
Después de pedir perdón y ofrecer «colaboración», el prelado dedicó su discurso de presentación de los Premios Bravo, que otorga todos los años la Conferencia episcopal, a glosar «el influjo» de los medios.
Y, «desde una mirada positiva» a alabar la cobertura de la tragedia de Haití, superando «la lógica del mercado o de las audiencias», para convertirse en un «servicio social o público, que nunca debe abandonar la comunicación».
Según Piris, en este caso concreto de Haití, los medios dejaron de lado «los mensajes superficiales» o el «espectáculo», para despertar la más profunda solidaridad y «dar a conocer y aproximar el sufrimiento de los demás, hasta sentirlo como propio y familiar».
«Todas estas corrientes de solidaridad, así como la generosidad de los ciudadanos anónimos y el heroísmo de los voluntarios, no hubieran sido posibles y no lo serán en el futuro sin la inestimable contribución de los medios de comunicación»subrayo el obispo de Lleida.
Y, una y otra vez, dio las gracias por ello a los medios: «Los medios han cubierto la tragedia de Haití en condiciones difíciles e incluso han sabido perseverar en el empeño de encontrar hueco para su tenaz llamada de socorro cuando la agenda informativa la ocupaban asuntos más caseros o los habituales de la política nacional, europea o mundial. ¡Gracias de todo corazón!«.
El primero en recoger la placa conmemorativa ha sido D. Jesús Pulido, Vicedirector general de la Hermandad de Sacerdotes Operarios. A esta hermandad pertenecía el premiado con el ¡Bravo! especial, el sacerdote y periodista D. José María Javierre, quien falleció el pasado 16 de diciembre en Sevilla.
Otros galardonados
Han recogido los distintos Premios:
D. Miguel Ángel Velasco como director del semanario Alfa y Omega, de la Archidiócesis de Madrid, Premio ¡Bravo! de Prensa
Dª Remedios Villa como directora de Radio 5 todo noticias, de Radio Nacional de España, Premio ¡Bravo! de Radio
D. Ernesto Sáenz de Buruaga como director del programa Madrid Opina, de Telemadrid, Premio ¡Bravo! de Televisión
D. Juan Orellana y D. Jerónimo José Martín como directores del programa Pantalla grande, de Popular TV, Premio ¡Bravo! de Cine
La directora de orquesta Dª. Inma Shara, Premio ¡Bravo! de Música
D. Ignacio Velayos, como consejero delegado de Metro de Madrid, y D. Leandro Raposo como director creativo ejecutivo de McCann Erikson, el Premio ¡Bravo! de Publicidad concedido a la campaña Metro de Madrid, por el anuncio Madrileños, elaborado por la agencia McCann Erickson.
Mons. D. Lucio Ruiz como director del Servicio de Internet de la Santa Sede y en nombre del Cardenal Claudio Hummes, Prefecto de este dicasterio, el Premio ¡Bravo! de Nuevas Tecnologías otorgado a http://www.clerus.org/, portal en Internet de la Congregación del Clero de la Santa Sede.
D. José Juan Jiménez Güeto como Delegado Diocesano de Medios de Comunicación Social de la diócesis de Córdoba, recogerá la placa conmemorativa al Premio ¡Bravo! al trabajo diocesano en Medios de Comunicación que ha recaído este año en la Diócesis de Córdoba.
El acto ha finalizado con las palabras, que en nombre de los galardonados, ha pronunciado D. Miguel Ángel Velasco, quien ha tenido un recuerdo emocionado para José María Javierre y para el periodista católico español Manuel Lozano Garrido «Lolo», que obtuvo en su día el Previo ¡Bravo! de Prensa, quien demostró que se puede ser «periodista y santo» . «A ver si conseguimos que se nos contagie», concluyó Velasco.
