La iniciativa ha sido presentada hoy por el arcipreste de Consejo Arciprestal de Pastoral de Guadalajara, Ángel Luis Toledano, y está avalada, hasta el momento, por 94 asociaciones, cofradías, movimientos eclesiales y colegios católicos de la provincia, que se han adquirido al manifiesto.
El arciprestazgo alcarreño considera que la presencia de estos signos cristianos en la vida pública, como las escuelas y colegios, son elementos «importantes» de la identidad «histórica, espiritual y cotidiana».
Se trata de una iniciativa del Consejo Pastoral del Arciprestazgo de Guadalajara compuesto por 25 personas y refrendado por distintas organizaciones católicas.
Con ello se quiere llamar la atención a la sociedad en general acerca del respeto a estos signos como «promotores de convivencia pacífica» con la esperanza de conseguir nuevas adhesiones tanto eclesiales como civiles.
El delegado de Enseñanza de la Diócesis, Pedro Moreno, ha señalado que en Guadalajara el setenta por ciento de las familias solicitan clase de Religión Católica para los hijos y se pregunta si con estos datos se puede pensar que la cruz «viola» el derecho de las familias a educar a sus hijos.
Otras razones que valora el arciprestazgo en su manifiesto para defender la permanencia del crucifijo en las aulas es su carácter «histórico y cultural», el considerar que la «Cruz de Jesús» es un símbolo de «vida y de concordia».
El arciprestazgo tiene abierto el plazo hasta el 14 de febrero para encontrar más adhesiones y después lo harán llegar a las autoridades locales, provinciales y autonómicas y también espera que este movimiento surgido en Guadalajara pueda ser una «espoleta» para que en otras diócesis o provincias surjan iniciativas similares.(RD/Efe)
