Herrera: El Camino de Santiago "ha contribuido a la fraternidad entre personas y pueblos como un lazo que iba atando siglo a siglo a personas muy diversas"
El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, abrió hoy el acto conmemorativo del Año Jacobeo 2010 en Roncesvalles resaltando que el Camino de Santiago es «semilla de civilización y cultura» y destacando que a lo largo de la historia «ha hecho crecer ciudades florecientes y monumentos admirables».
Francisco Pérez, en un acto con la presencia de los Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia, y los presidentes de las Comunidades Autónomas del Camino, deseó que la ruta jacobea «siga siendo ante todo una ruta de fe y una ruta interior hacia el encuentro personal de los peregrinos con el misterio de Dios».
El Príncipe se ha referido a la ruta como un tapiz que evoca concordia: «el camino es un tapiz de principios que nos ofrece la posibilidad de tomar el pulso a la vida y al espíritu, nos evoca concordia, solidaridad, unión, al mismo tiempo nos invita a superarnos, a mirar más allá, a perseguir altas metas, sabemos que el camino no es sólo una senda que se recorre sino que representa nuestros más profundos proyectos y aspiraciones».
El Príncipe de Asturias y de Viana ha sostenido en Roncesvalles en la apertura del Año Jacobeo que la «fraternidad y superación, ideas fuerza del Camino de Santiago«, deben servir de impulso para «hacer de España una Nación siempre mejor».
«Una España, orgullosa de su riqueza cultural tan diversa y plural, a la que las legítimas diferencias sirvan de acicate para lograr un país más cohesionado, una España más preparada y con energías renovadas, para reemprender con vigor la senda del crecimiento y del mayor bienestar», ha añadido don Felipe, quien se ha mostrado emocionado por regresar a Roncesvalles y presidir de nuevo este acto, como hizo en 1993 y 2004.
Además don Felipe ha recordado su primera experiencia jacobea a los 8 años y cuando caminó como peregrino y se ganó el jubileo en el 93 y 97 junto a las órdenes militares de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa.
El Príncipe, quien ha asegurado estar «convencido de que el futuro de España se alimenta aplicando el espíritu de la solidaridad«, se ha referido al Camino de Santiago como «un tapiz de principios» que ofrece la oportunidad de «tomar el pulso a la vida y al espíritu», que evoca «concordia, solidaridad y unión» e invita a la superación.
Vínculos con America
Recordando unas palabras pronunciadas recientemente por Su Majestad el Rey, ha dicho: «somos una gran nación europea de larga historia y patrimonio inmenso, que no puede comprenderse sin esa diversidad que no sólo nos enriquece, sino que sobre todo es consustancial al mismo ser de nuestro país».
«El Camino es y ha sido de modo esencial ruta de Europa y vía de universalidad«, ha señalado, para, tras subrayar que fue «el primer proyecto europeo común», afirmar: «hoy los europeos nos encontramos de nuevo juntos en un ambicioso e imprescindible proyecto común».
Don Felipe ha apuntado que este año, en el que se cumplen 25 años de la incorporación de España a «dicha obra de integración» y este país asume la presidencia rotatoria de la UE, quizás sea un «buen momento para insistir en la idea de que los altos ideales y valores que inspiran el Camino sigan orientando la maquinaria de esta gran obra humana que avanza inacabada».
«La universalidad es la última gran escala que aporta el Camino de Santiago y, también por ello la UNESCO declaró a esta ruta Patrimonio de la Humanidad», ha sostenido don Felipe, quien ha tenido también palabras de recuerdo para quienes «sobrepasaron, con grandeza y valentía, la frontera del fin del mundo, implantando de ese modo la primera semilla de la globalización».
Así se explica, «junto a la esencial europeidad de España, su indudable y esencial dimensión iberoamericana», según el Príncipe, que ha subrayado que en América el nombre de Santiago «está profusamente presente» y evoca el espíritu de «solidaridad y superación que hace ya mil doscientos años comenzó a brotar entre la capital de Galicia y estos grandiosos montes Pirineos».
«Este Año Santo Compostelano, con realismo pero con ambición, debemos desearnos lo que más necesitamos. Unidos y con determinación, tengo la seguridad de que superaremos todos los retos que se nos planteen», ha concluido el Príncipe que ha deseado un «feliz jacobeo 2010».
El arzobispo de Pamplona resaltó que Roncesvalles es un lugar «acostumbrado a recibir personas ilustres y devotas» y valoró que en Roncesvalles «han encontrado la fortaleza de su espíritu miles de peregrinos». «El peregrino no es un hombre perdido ni indolente, tiene una meta, sabe lo que le conviene y lo que le estorba, nuestros antepasados nos han dejado caminos limpios, y Cristo se ha hecho camino para todos los que creen en él», afirmó.
Francisco Pérez afirmó que «la fe cristina no solamente está en las raíces de Europa, sino que forma parte de su presente y de su futuro, y Europa tendrá que volver a reconocerse cristiana o irá perdiendo poco a poco su propia identidad».
Además, el arzobispo de Pamplona afirmó que «la religión auténticamente vivida es siempre fuente de cultura, porque ilumina la mente de los creyentes, sitúa la vida en el contexto de la realidad, aclara y pone nombre a los misterios de la vida, inspira y moviliza la creatividad del hombre, propone escalas de valores y formas de comportamientos».
Tras la intervención del arzobispo, el primero en tomar la palabra fue el presidente de Navarra, Miguel Sanz, quien destacó que con este acto se quiere demostrar que el jacobeo es «un espíritu dinámico» que «nos une y nos impulsa a avanzar juntos, de forma decidida y abierta, para compartir nuestro entusiasmo y nuestros proyectos en el marco de España, de Europa y del mundo» y aseguró que la ruta jacobea «potencia los valores de aprecio de la vida, de amistad y de solidaridad».
Sanz valoró que el Camino de Santiago es en la actualidad «una realidad viva que atrae a ciudadanos de todo el mundo y que les ofrece la posibilidad de conocer, día tras día, paisajes y monumentos maravillosos» que, en su opinión, «les facilita compartir jornadas y trabar amistades profundas».
Sanz animó a «valorar profundamente este gran tesoro que compartimos y a potenciar su influjo, como ya vienen haciéndolo, restaurando sus monumentos, recuperando sus tradiciones y mejorando las atenciones y servicios a los peregrinos que recorren los caminos».
HERRERA DESTACA LA «FRATERNIDAD»
Por su parte, el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, destacó que el Camino de Santiago «ha contribuido a la fraternidad entre personas y pueblos como un lazo que iba atando siglo a siglo a personas muy diversas».
El presidente de Castilla y León afirmó que el Camino de Santiago deja «un importante legado artístico y cultural que hunde sus raíces en los cimientos más profundos de la vieja Europa y que hoy constituyen los caminos a Santiago, caminos de la fe para muchos, caminos del conocimiento para otros, y experiencia excepcional para todos los que lo han recorrido».
Juan Vicente Herrera recordó que Castilla y León es la Comunidad Autónoma que mayor trayecto acoge de todas las rutas del Camino de Santiago y explicó que «son más 2.300 kilómetros de espíritu jacobeo, 375 de ellos en el Camino francés, que este año van a ponerse especialmente de fiesta para celebrar al apóstol y para acoger a los miles de peregrinos».
MARCELINO IGLESIAS: «INTERCAMBIO ENTRE CIUDADANOS»
El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, defendió que el Camino de Santiago «no sólo da continuidad a una tradición que cuenta con más de diez siglos de antigüedad», sino que también «contribuye a crear futuro para nuestro pasado» y hace de los territorios por los que discurre el camino «un lugar habitable y deseado».
A juicio del jefe del ejecutivo aragonés, la ruta jacobea es «una huella indeleble de un espacio público transmisor de culturas y valores» y resaltó que se trata del «eje vertebrador de la aproximación de la idea de Europa». «El camino recorre un mosaico con infinidad de historias que refleja el esplendor, los dramas y las realidades de la historia de este viejo continente», agregó.
Marcelino Iglesias también resaltó el papel del Camino de Santiago como «vía de intercambio entre ciudadanos que provienen de múltiples países» y aseguró que es «más que justificable» que la ruta sea denominada como «la calle Mayor de Europa».
PEDRO SANZ
El presidente de la Rioja, Pedro Sanz, destacó que el Camino de Santiago fomenta valores como «la solidaridad, la generosidad, el respeto, la tolerancia, que siempre han caracterizado a nuestros pueblos y han cimentado nuestra historia como país».
Pedro Sanz aseguró que para los riojanos «es un honor y un motivo de orgullo y satisfacción participar en este acto» y destacó que su Comunidad Autónoma es «una tierra hospitalaria y acogedora, reconocida y admirada internacionalmente por ser la reserva universal de los grandes vinos y el lugar de nacimiento de las primeras palabras escritas en español».
El presidente riojano se mostró «convencido de que el afán de unidad, armonía, y entendimiento entre los pueblos que nos trae hasta aquí es el que nos ha de guiar para estrechar nuestros vínculos y afrontar con éxito el empeño de engrandecer juntos la senda de convivencia e integración que llamamos Camino de Santiago«.
REVILLA: «EL ORGULLO DE SENTIRNOS ESPAÑOLES»
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, aseguró que la comunidad cántabra «se une con ilusión a este año jacobeo» porque su región, destacó, «no renuncia a un pasado milenario».
Así, abogó porque el Camino del Norte consiga ser Patrimonio Cultural de la Humanidad. «Nosotros cántabros, astures y vascos nos aprestamos ahora a reivindicar el Camino del Norte para que sea declarado también Patrimonio de la Humanidad. Es el original, durante siglos el camino que llevaba a los peregrinos era el del norte, porque era el territorio que estaba libre de enemigos hasta Santiago», explicó el jefe del Ejecutivo cántabro.
Tras recordar cómo se inició la tradición de la vía jacobea, Revilla aprovechó la ocasión para reivindicar el orgullo de «sentirnos españoles». «Qué buen lugar este para recordar a España y para decir viva España. Desde mañana, todos los cántabros llevarán una mágica pulsera que pone Cantabria-Jacobeo 2010 con los colores de Cantabria y los colores de España», dijo, señalando una pulsera que ya llevaba él mismo en su muñeca.
FEIJÓO: «EL CAMINO SUPERA DIFERENCIAS POLÍTICAS»
Por su parte, el presidente la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, afirmó que «la convicción de que el Camino es la matriz de Europa atraviesa el tiempo, supera diferencias políticas, se sobrepone a los conflictos y llega intacta hasta nuestros días, inspirando todos los tratados que jalonan la historia de la Unión Europea». «Hay un sentimiento que late desde tiempo inmemorial en cada recodo del Camino de Santiago«, agregó.
Núñez Feijóo señaló que «produce un gran orgullo pensar que España ha sido la gran guardiana del mayor tesoro de Europa y produce una emoción indescriptible pensar que Galicia fue al mismo tiempo el fin del mundo y el principio de una hermosa idea compartida por millones de hombres y mujeres de todos los tiempos».
Núñez Feijóo defendió finalmente que el Camino de Santiago es «la principal arteria del europeísmo, porque, en definitiva, la ruta que lleva hacia Galicia es el símbolo de la capacidad de superación del hombre, de su anhelo de libertad personal y colectiva». «Que la huella de tantos peregrinos sepa guiarnos», concluyó.
PATXI LÓPEZ: «UNIÓN ENTRE CULTURAS»
El lehendakari vasco, Patxi López, destacó que el Camino de Santiago «ha visto pasar a peregrinos, pero también soldados y militares», y afirmó que en la actualidad «hablar de Roncesvalles no es hablar de desgracias y tragedias, sino del inicio de una unión entre culturas y del mestizaje que nos enriquece a todos».
Al igual que el presidente cántabro, López defendió que el Camino del Norte, que transcurre por ambas comunidades, debe lograr su declaración como Patrimonio de la Humanidad. En su opinión, esta ruta «debe protegerse, cuidando su trazado, sus bienes artísticos, mejorando las vías y señalizaciones, promoviendo la red de albergues», para finalmente «lograr su declaración como patrimonio».
Por último, destacó que el Camino de Santiago «une a comunidades diversas y singulares«, por lo que mostró su deseo de que este hecho «sea una metáfora de un camino en el que nos cojamos del brazo y entendamos que nos quedan muchas cosas por hacer, muchos caminos por recorrer, pero juntos», concluyó.