La nueva sede está en la calle Núñez de Balboa, 115 Bis, de Madrid
El pasado 17 de febrero, Miércoles de Ceniza, todo el personal que trabaja en la CONFER se despedía de la que ha sido la sede de la institución durante más de 25 años. Una solemne Eucaristía celebrada por el presidente de la Conferencia Española de Religiosos, el sacerdote jesuita Elías Royón, servía de acción de gracias por todo lo vivido en aquella casa.
En palabras del presidente durante la homilía, «dejamos este edificio desde donde Confer ha querido servir la vida consagrada, desde donde muchos religiosos y religiosas, laicos y laicas han prestado un servicio generoso a esa vida consagrada durante más de 25 años de historia. Entre ellos estáis vosotras y vosotros.
También a las casas y a los edificios se les toma cariño, van formando parte de nuestras vidas. Muchos recordamos con ilusión o nostalgia, con gozo o tristeza la casa donde nacimos, o donde hemos vivido parte de nuestra vida, y unimos a ellas sentimientos muy profundos.
Queremos agradecer al Señor lo que hemos vivido aquí, lo que otros muchos han vivido y servido desde este edificio, en estos despachos, en esta capilla…
Pero también nos sabemos colgados del Señor, y estamos contentos de que sea así. Y lo que realmente nos importa es servir al Señor, al Dios Absoluto de nuestras vidas; el lugar dónde lo realizamos pasa a segundo plano.
Nos vamos de aquí con esperanza; sin nostalgias inmaduras, con el deseo de continuar sirviendo a la vida consagrada. Este es el motivo que hace que nuestro trabajo en Confer sea distinto del trabajo en una empresa. Servimos al Señor en la Iglesia, cuando servimos a la vida consagrada. Nos esmeramos en hacer bien las tareas y los trabajos que tenemos encomendados porque en ellos servimos al Señor y a nuestros hermanos. No queremos contentarnos con la mediocridad o en el salir del paso en nuestro quehacer diario en Confer, porque no servimos por salarios ni recompensas humanas, servimos al Señor. Y esto seguirá siendo en Núñez de Balboa como lo ha sido en Alfonso XIII.
Mi agradecimiento al esfuerzo añadido estos días para el traslado; habéis puesto todas vuestras personas para que todo se hiciera bien, y así ha sido. Seguimos sirviendo al Señor, su presencia llena de bondad nos acompaña también allí…»
Tras la Eucaristía, todo el personal de la CONFER se trasladó a la nueva sede, en la calle Núñez de Balboa, 115 Bis, donde ya ha comenzado el funcionamiento normal al servicio de la vida religiosa. (RD/Ivicon)
