"Es una historia de cómo los hijos perdonan a los asesinos de los padres, de cómo los vecinos vuelven a ser vecinos....En definitiva, de cómo la muerte de unos inocentes ayudó a la reconciliación de los españoles en unos años difíciles"
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(José Manuel Vidal).-«El testimonio de los mártires sigue siendo válido hoy, porque murieron perdonando y consiguieron que sus familiares hiciesen lo mismo y diesen ejemplo de reconciliación». Esta es la línea argumental del libro de Jesús Bastante «Mártires por su fe» (Esfera de los Libros), en el que recoge la vida y muerte de una serie de españoles asesinados por odio a la fe durante la guerra civil.
«No son kamikazes», subrayó el autor en la presentación del libro a la Asociación de Periodistas de Información Religiosa (APIR). El denominador común de todos los casos contados en la obra es que «murieron perdonando y sus familias también».
Porque una de las peculiaridades del libro es que las historia de los mártires están contadas por sus familiares más directos. De ahí que, según Bastante, tanto los mártires como sus familiares «sean un ejemplo para construir una sociedad mejor».
El autor, que quiso huir de los ejemplos más truculentos, muestra un elenco de mártires que «dejaron el poso de la reconciliación», tras «una guerra civil, que fue un fracaso colectivo como sociedad».
La obra también cuenta con una serie de prólogos de personalidades civiles y eclesiásticas. Entre las primeras, figura José Bono, el presidente del Congreso de los diputados, el ex diputado popular, Eduardo Zaplana, o el ponente de la Ley de Memoria Histórica, el diputado socialista José Andrés Torres Mora.
Entre los eclesiásticos, el prólogo general es obra de Ricardo Blázquez, todavía obispo de Bilbao. Pero, además, hay pequeños prólogos del cardenal Carles, del arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, del padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz o de la monja dominica, Sor Lucía Caram.
El libro se termina con un capítulo sobre los postuladores o los «CSI» de la postulación, como se llaman a sí mismos. Uno de ellos, López Teulón, asegura que, de los 10.000 casos de mártires españoles de la guerra civil, ya se han beatificado 1.000 y está en cartera otra beatificación masiva de 800 más.
Entre estos últimos mártires pendientes de beatificación, figura el caso ejemplar y paradigmático de los padres del arzobispo emérito de Oviedo y ex presidente del episcopado, Gabino Díaz Merchán, que también se cuenta en el libro.
No es un libro de buenos y malos
Jesús Bastante insiste en que su libro habla, lógicamente, de la Guerra Civil, de asesinatos y de martirio. Pero no se centra en odios encontrados, en venganzas o en una reescritura de la Historia. «No es un tratado de memoria histórica, al menos, no desde la óptica de la política; ni un libro de buenos y malos, aunque los haya, ni pretende pedir cuentas a quienes asesinaron a los sacerdotes, religiosas y laicos por odio a la fe durante la Guerra Civil».
Se trata, más bien, según el autor, de «una historia de vida, y de vidas. De las vidas de los protagonistas de estos capítulos, que dieron su vida a causa de su fe, y que murieron perdonando. Y de las vidas que quedaron tras su muerte».
Vidas como la de sor Toribia Marticorena, que curó las heridas de quienes la asesinaron y cuyos hermanos perdonaron a sus verdugos. Y Bastante vuelve a insistir: «Es la historia de los hijos, los hermanos, los amigos de algunos mártires, que hicieron suyo el ejemplo de vida -y de muerte- de estos hombres y mujeres, y lo aplicaron en sus casas, en sus trabajos y en sus pueblos».
Y concluye: «Es una historia de cómo los hijos perdonan a los asesinos de los padres, de cómo los vecinos vuelven a ser vecinos….En definitiva, de cómo la muerte de unos inocentes ayudó a la reconciliación de los españoles en unos años difíciles«.