Hace unos meses ofició una misa en Paracuellos del Jarama con la bandera franquista presidiendo el altar
Ni siquiera el portavoz del Episcopado ha sido capaz de decir las cosas tan claras ante la postura que debía tomar el Rey de España, en la ley del Aborto. Quien sí lo ha hecho ha sido el obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Plà. Afirma sin tapujos que el Rey al firmar la ley «lo que ha hecho es una cooperación remota con el mal». La polémica está servida y las palabras del prelado suscitaron las primeras reacciones. Lo cuenta J. L. Enríquez en Diario de Alcalá.
¿Debe firmar y sancionar el Rey una ley con la que no está de acuerdo por convicciones éticas, morales y religiosas? La Conferencia Episcopal dejó este asunto sin cerrar recientemente en una rueda de prensa en la que los periodistas preguntaron con insistencia a monseñor Martínez Camino si el Rey debía sancionar la Ley del Aborto. El portavoz de la Conferencia Episcopal zanjó la cuestión con medias tintas, sin mojarse a la hora de afirmar si habría que negarle la comunión al Rey en caso de sancionar la Ley del Aborto. A un diputado se le puede negar la comunión, pero al monarca no, fue lo que venía a decir la Conferencia Episcopal tratado de hilar lo más fino posible. Pero la respuesta dejó abierto el debate, tal y como se deduce de las declaraciones del obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Plà, que además es presidente de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal.
Antes de la Jornada a favor de la Vida celebrada el pasado domingo contra la reforma de la Ley del Aborto, en una entrevista concedida a Intereconomía TV, Reig Plà fue contundente sobre lo que debe hacer el Rey y que no ha hecho. «Puedo afirmar que es una cooperación remota con el mal». dijo el prelado, quien además expresó su desacuerdo con la obligación constitucional de firmar una ley que tiene el Rey. Aunque reconoce que la situación del rey es «más singular» que la de los politicos, tiene muy claro lo que debería haber hecho el monarca era «decir que no firmaba, decir que anteponía su conciencia al hecho mismo de lo que supone el refrendar una ley que no proporciona el bien, decir yo no ejerzo como rey en esta situación».
Pese a que las palabras del obispo tuvieron lugar en un ámbito muy concreto, la trascendencia de sus palabras no se ha hecho esperar. Hace unos meses ofició una misa en Paracuellos del Jarama con la bandera franquista presidiendo el altar y el misal apoyado sobre un atril con águila lo que también dio lugar a una notable polémica, en especial en Alcalá, ciudad de la que es obispo desde el pasado mes de abril, en sustitución de Jesús Catalá.
Tanto el PSOE como IU reprocharon ayer a Juan Antonio Reig Plà. Aunque ni la Conferencia Episcopal ni el Ministerio de Igualdad quisieron pronunciarse sobre las palabras concretas de Reig Plà, desde el PSOE se calificaron como «muy desafortunadas«. El portavoz municipal del PSOE, Javier Rodríguez, criticó que «un recién llegado ponga el peligro el vínculo que existe entre Alcalá y la Casa Real». Javier Rodríguez defendió la monarquía parlamentaria y destacó el compromiso que tiene con este sistema el monarca español. Esta defensa de la monarquía parlamentaria le llevó a asegurar que «o bien el obispo no conoce la Constitución o bien la cuestiona», argumento que le sirvió para afirmar que la Carta Magna «nos acoge a todos».
Por su parte, desde IU, la concejala Pilar Fernández, en declaraciones a Punto Radio Henares, manifestó que el obispo debería ser depuesto de esta diócesis y le pide que se centre en las tareas que le encomendaron.