Cuenta con el apoyo del PP
El pleno del Parlamento andaluz aprueba hoy el proyecto de ley sobre la muerte digna, la primera norma autonómica de España que regulará los derechos del paciente durante la última etapa de su vida y las obligaciones de los médicos tanto en centros públicos como privados.
La denominada Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de las Personas en el Proceso de la Muerte regula la limitación del esfuerzo terapéutico, prohíbe el ensañamiento terapéutico y permite a los pacientes rechazar un tratamiento que prolongue su vida de manera artificial.
También da cobertura a la sedación paliativa para aliviar el sufrimiento de los enfermos aunque ello pueda «acortar su vida».
La norma no regula la objeción de conciencia de los médicos ya que, según los juristas del Consejo Consultivo de Andalucía, debe ser una ley estatal la que lo haga.
Con el apoyo del PP
Esta ley contará con el apoyo del PP, según ha anunciado su portavoz, Esperanza Oña, quien lamentó que el PSOE-A no vaya a aceptar las enmiendas de los ‘populares’.
«Siempre esperamos hasta el final para decir el sentido de nuestro voto, pero no creo que haya problemas, porque el PP está de acuerdo con la muerte digna que recoge el Estatuto. Casi sería sorprendente que no aprobáramos la propuesta. Tendría que haber escollos muy dramáticos», ha declarado Oña.
Oña, quien ha asegurado que «ninguna persona sensata» puede negarse a la «dignidad en el proceso de la muerte», ha indicado, sin embargo, que «otra cosa» son los «matices» que pueden existir entre los principales partidos, por lo que ha apostado por alcanzar el máximo consenso posible.
La postura de la Iglesia
Por su parte, la archidiócesis de Sevilla ha valorado toda regulación «en favor del proceso de la muerte» pero salvaguardando siempre el derecho primario y fundamental a la vida de las personas, en relación a la ley sobre la Muerte Digna, que hoy se aprueba en el Parlamento andaluz.
En el semanario diocesano, publicado el 14 de marzo, la archidiócesis sevillana se pronuncia sobre esta normativa, de la que destaca la salvaguarda del derecho a la vida, y la necesidad de garantizar el derecho de todos los enfermos terminales «a recibir una buena medicina paliativa, así como el apoyo a sus familiares».
«Igualmente será de gran utilidad el correcto funcionamiento de los comités de ética para el discernimiento de los médicos en los casos más complejos», asegura la publicación de la Archidiócesis, en la que además se considera necesario aclarar y precisar algunos otros aspectos del proyecto de ley.
