Una mayoría, por más mayoritaria que sea, no puede pretender imponer cómo se celebran los actos litúrgicos de los fieles
El superior de los monjes del Monasterio de San Salvador del Monte Irago, en Rabanal del Camino, el padre Juan Antonio Torres, acusó a la junta vecinal de la localidad de entrometerse en cuestiones religiosas «creando comisiones de asuntos eclesiásticos y convocando manifestaciones que conculcan el ejercicio del derecho fundamental a la libertad religiosa». Con esta última cuestión, Torres aludía a la manifestación convocada por una comisión vecinal para mañana, con el objetivo de reclamar la llegada a la población de un nuevo párroco.Lo cuenta Maite Almanza en Diario de León.
«De la Constitución española se deduce la estricta separación entre el Estado español y cualquier organización religiosa», indicó Torres, que añadió: «La pretensión de un órgano de la Administración local del Estado español (Junta Vecinal de Rabanal) de constituir una comisión de asuntos eclesiásticos vulnera los más básicos principios democráticos», señaló Torres.
«Una mayoría, por más mayoritaria que sea, no puede pretender imponer cómo se celebran los actos litúrgicos de los fieles», consideró el superior de los monjes. «Las más básicas normas de la convivencia democrática exigen el respeto a la libertad religiosa. Quien no está de acuerdo con la Iglesia Católica, puede dejar de participar en su vida; pero es esperpéntico pretender imponerle nada», añadió el religioso.
Lenin. Éste estimó que «en Derecho Constitucional Comparado, sólo se recuerda algo parecido en los decretos de Lenin sobre asuntos eclesiásticos de 1918 y 1919 en la Unión Soviética». Torres precisó que «los bienes de la Iglesia Católica», que en Rabanal comprenden los de la parroquia de la Asunción y el monasterio, «están amparados por el artículo 33 de la Constitución», que regula la propiedad privada. «Denunciamos cualquier pretensión de control sobre los mismos», añadió el religioso.
Mientras, el secretario de la junta vecinal, Juan José Prieto, negó cualquier vinculación de este órgano con la comisión vecinal. «Vecinos del pueblo crearon por unanimidad esta plataforma en un concejo abierto. Está formada por gente de la asociación (de Amigos de Rabanal) y del pueblo, no hay nadie de la junta vecinal salvo yo, que no soy cargo electo», dijo. «La junta vecinal no se inmiscuye en asuntos religiosos, quienes protestan son prácticamente todos los vecinos, que están indignados contra estos señores», añadió el secretario, en relación a los monjes. «La junta vecinal sólo levantó un acta de la reunión en la que se creó la comisión, y no ha convocado la manifestación», dijo.