El cura sostiene que se trata de un error, que el denunciante le confundió con otra persona
El rector de las parroquias de Lliçà de Vall y de Lliçà d’Amunt (Vallès Oriental), Valentí Alonso, fue detenido el pasado 24 de febrero en Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà) acusado de un delito de exhibicionismo. Después de pasar la noche en dependencias policiales, el cura fue puesto a disposición del juzgado, que decretó su libertad, aunque quedó imputado con el cargo de exhibicionismo. Lo cuenta Fede Cedó en El Periódico.
Fuentes policiales confirmaron ayer la detención del sacerdote, pero no aportaron más datos sobre la acusación, que llegó a través de una denuncia de un ciudadano por un hecho que supuestamente se produjo en la playa de Sant Pol (Maresme). El párroco presuntamente acudió allí de retiro espiritual, como solía hacer un par de veces al año.
El Obispado de Terrassa anunció ayer que ha apartado a Alonso de la gestión de las dos parroquias hasta que se aclare el asunto, si bien subrayó que debe respetarse la presunción de inocencia del acusado. El cura sostiene que se trata de un error, que el denunciante le confundió con otra persona.
El sacerdote, nacido en Igualada hace 43 años, licenciado en Teología y Ciencias de la Información, llegó a Lliçà de Vall hace seis años, donde ha destacado por sus iniciativas poco convencionales. Consiguió reformar la fachada del templo de Sant Cristòfol vendiendo en la iglesia cosméticos que le había cedido una empresa local, después de que las administraciones públicas y el obispado le negaran los fondos. En el 2007, tras hacerse cargo también de la parroquia vecina de Lliçà d’Amunt, creó cierta polémica al desconectar las campanas durante la noche porque no le dejaban dormir.