"En España los obispos católicos han tomado una posición muy contraria a las células madre que me sorprendió"
El científico español Francisco José Ayala recibió hoy el Premio Templeton, el galardón de mayor valor económico del mundo que reconoce a personalidades internacionales por su contribución al diálogo entre la ciencia y la religión.
La distinción, que fue anunciada esta mañana en la sede de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. en Washington, es de 1,2 millones de euros (unos 1,6 millones de dólares), la cuantía más alta que se concede a individuos y organizaciones filantrópicas.
En el acto estuvieron presentes, además del premiado, el embajador de España en EE.UU., Jorge Dezcallar, el presidente de la Fundación, John, M. Templeton Jr., y el presidente de la Academia Nacional de las Ciencias, William Coglazier, institución que propuso al galardonado y de la que él mismo forma parte.
Ayala manifestó a Efe la «satisfacción» por el reconocimiento a su trabajo, pero, aunque sea el premio más dotado del mundo, aseguró: «Yo no lo necesito», por lo que lo entregará a obras caritativas.
El científico ha contribuido a las acalorados discusiones sobre religión y ciencia en este país, sobre todo en referencia al evolucionismo y el creacionismo, con un prolífica obra de artículos y libros -el próximo «Am I a monkey?» («¿Soy un mono?»)- que explican el por qué de su galardón.
Para Ayala, ese debate «más antagonístico en EE.UU.» en comparación a España lo explica el hecho de que es «más explícito, más visible» y porque es un país fundado por «religiosos fundamentalistas que huían de la persecución religiosa de Inglaterra y Holanda».
Sin embargo, cree que otros debates en España son «más agudos», como la investigación con células madre o incluso la batalla dialéctica sobre el aborto, en el que la Iglesia católica española se ha puesto «en contra de la tradición cristiana».
«Me parece que en España los obispos católicos han tomado una posición muy contraria a las células madre que me sorprendió. En EE.UU., esa oposición es mucho menor», aseguró.
En la ceremonia, Templeton recordó el significado por el que su padre creó este premio -«el amor por la sabiduría»- y la misión cumplida por Ayala de reflexionar sobre «las preguntas irresolubles del universo que inspiran a las personas».
Por su parte, Dezcallar describió al galardonado como un «extraordinario humanista, científico y persona» que honra a la comunidad científica y la historia y éxitos de España, y servirá de «ejemplo» para las próximas generaciones.
Ayala, madrileño de 76 años asentado en Estados Unidos desde 1961, se trasladó a Nueva York para estudiar genética en la Universidad de Columbia y dejó atrás su vocación de sacerdote dominico, que abandonó de manera formal cuatro años más tarde.
Su exitosa carrera le ha merecido premios de universidades estadounidenses y europeas, pero su nombre es más conocido por sus publicaciones e intervenciones en el controvertido debate sobre la teoría de la evolución y el creacionismo en EE.UU.
Esa faceta dialogante fue incluso reconocida en dos ocasiones en la Casa Blanca, por los presidentes estadounidenses Bill Clinton y George W. Bush.
El primero le nombró en 1994 miembro de su Comité Asesor de Ciencia y Tecnología, y el segundo le otorgó en 2002 la Medalla Nacional de las Ciencias.
Los premios Templeton fueron creados en 1973 por el agente de inversiones John M. Templeton como reconocimiento a las personas que contribuyen al entendimiento de la religión.
Entre los galardonados de otros años, destaca la Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) o científicos como el físico y premio Nobel Charles Townes.
La entrega oficial del premio será en Londres el 5 de mayo en una ceremonia privada en el Palacio Buckyngham con el Príncipe Felipe, duque de Edimburgo. (RD/Efe)