La presencia de la vida religiosa tiene que ser signo de esperanza
(Ivicon).- Desde el pasado lunes, 6 de abril y hasta el próximo domingo, se está celebrando en Madrid la 39 Semana Nacional de la Vida Religiosa, organizada por el Instituto Teológico de Vida Religiosa. Las ponencias versan sobre la comunidad: «La casa de todos. Comunidad, misión y morada».
Esta semana ha contado también con la presencia del Presidente y la Secretaria de la Confer, que han participado en la ponencia inaugural y la sesión vespertina del miércoles, 7 de abril, respectivamente.
Se trata de unas jornadas que han adquirido una especial relevancia y tanto por el número de participantes, como por la calidad de sus ponencias, se ha convertido en uno de los hechos más significativos de la vida religiosa a lo largo del año. Más de 600 religiosos y religiosas están asistiendo a los talleres y a las ponencias, trabajando sobre el tema de la casa desde muchos aspectos diferentes.
En la jornada de ayer, el profesor José Vico Peinado, cmf, invitó en su discurso a poner la morada entre los pobres, volver a Cristo para estar en las periferias, desiertos y fronteras, donde la presencia de la vida religiosa tiene que ser signo de esperanza. Destacó la necesidad de la Iglesia de abandonar su posición privilegiada para estar con los preferidos del Señor.
Por otra parte, el profesor Amadeo Cencini, fdcc deleitó con una ponencia que llevó por título La Casa: lugar y morada. Sus palabras se encaminaron a buscar en la comunidad un lugar de encuentro, de fraternidad, de acogida y de santidad…abierto a la presencia de Dios.