El Pontífice representa una conciencia crítica en el conjunto de la sociedad y por ello no se le van a poner alfombras rojas allá donde pase
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Cardenal y arzobispo emérito de Sevilla. La denuncia a los abusos a menores por parte de los sacerdotes, la negativa a la nueva Ley del Aborto o la educación son algunas de las últimas cuestiones sobre las que la Iglesia ha querido mostrar su percepción. En Elche ha sido el cardenal Carlos Amigo, arzobismo emérito de Sevilla, quien ha debatido con los miembros del Rotary Club sobre las grandes preocupaciones que irrumpen en la actualidad. Lo entrevista Ana Fajardo en La Información.
Entre decenas de personas el cardenal Carlos Amigo Vallejo ha querido ofrecer su visión y la postura de la Iglesia sobre la crisis económica, la educación y los últimos problemas sobre los que se ha visto salpicada la Iglesia. El arzobispo emérito de Sevilla, con más de cuarenta años enmarcado en la institución eclesiástica admite que es un honor venir en una ocasión más a la ciudad.
El cardenal franciscano ya había visitado Elche para pronunciar alguna conferencia universitaria y con motivo de la Semana Santa. Ahora, Amigo regresa invitado por el Rotary Club de Elche donde ha defendido la sinceridad como uno de sus mayores principios.
Viene como invitado especial a uno de los almuerzos del Rotary Club Elche, ¿qué le parece que desde la asociación hayan contado con su presencia?
Considero que las asociaciones y la sociedad necesitan contar contar con personajes de distintos ámbitos. Necesitamos que existan foros de opinión, ya que los discursos monocolores no son buenos y la pluralidad nos ayuda atodos a formarnos como personas.
Han debatido sobre la crisis económica, la educación y sobre otras cuestiones que afectan a la sociedad actual. ¿Qué opinión tiene sobre las denuncias contra la Iglesia por abusos a menores?
Mi posición es clara y considero que se trata de un delito intolerable y que hay que asumir. La pederastia es un problema que no sólo afecta a la Iglesia, sino que también está presente en otros sectores de la sociedad. Eso no significa que quiera eludir la responsabilidad eclesiástica porque es intolerable.
Con respecto a la nueva Ley del Aborto, la Iglesia no ha dejado de pronunciarse en contra. ¿Tienen previsto alguna otra protesta?
Nuestra queja es la defensa constante de la vida humana. Y no sólo se trata de una posición que es mantenida por la Iglesia, sino que también la comparte la mayor parte de la opinión pública. Es un tema muy criticado por sectores religiosos, pero también por gente de la izquierda. Va más allá de la ideología política.
La homosexualidad es otro de los temas, cada vez más presentes en la sociedad y una de las cuestiones por las que la Iglesia y el Papa han recibido muchas críticas.
Se trata de un fenómeno que nos afecta a todos y la educación tiene un papel clave en este tema. En cuanto al Papa, el Pontífice representa una conciencia crítica en el conjunto de la sociedad y por ello no se le van a poner alfombras rojas allá donde pase.
Defiende la educación como herramienta esencial para los jóvenes, ¿qué le parecen las nuevas medidas estatales para mejorar la enseñanza?
Para que el pacto de Estado de Educación funcione bien es necesario que no sea sectorial que haya un consenso y que no se deje de lado a los padres para decidir sobre la formación de sus hijos. Es importante respetar el derecho de los progenitores a participar, la libre decisión sobre la formación religiosa y la multiculturalidad, cada vez más presente en España.
En relación a la diversidad de religiones y culturas que trae consigo la inmigración, ¿defiende que las jóvenes musulmanas se quiten el velo en los colegios?
Cuando fui arzobispo de Tánger conviví con musulmanes y estoy más que acostrumbrado a ver esta práctica. Me parece bien que la mujer islámica lleve velo y lo importante es que en España se eduque al joven cristiano para respetar las distintas creencias religiosas y tradicionales que afloran cada vez más.
