Tampoco se puede olvidar la gran obra social que realizó Franco, que a lo largo de cuarenta años creó la clase media en España
El párroco de San Nicolás de Bari, en Avilés, siempre se ha distinguido por defender, contra viento y marea, el régimen anterior. No es de extrañar, puesto que Ángel Garralda (Güesa, 1923) salvó la vida de milagro durante la guerra civil. Para el sacerdote, el nivel de progreso alcanzado por España es un logro que cabe atribuir a Franco. Lo entrevista L.A.V en La Nueva España.
-¿Qué significa para usted la figura de Franco?
-Salvó a España de la barbarie del comunismo, y a la Iglesia, del exterminio. Gracias a él sólo murieron a manos de los milicianos 6.841 sacerdotes. La izquierda es incapaz de reconocer que quienes empezaron a matar sin tribunales fueron ellos. Venganzas ha habido siempre en todas las guerras. Pero tampoco se puede olvidar la gran obra social que realizó Franco, que a lo largo de cuarenta años creó la clase media en España. Ahora no hay proletarios en España.
-¿Qué valores apreciaba en la época de Franco que no ve ahora?
-El valor de la familia y el respeto. Antes las cárceles estaban vacías y se podía salir a cualquier hora de la noche sin ningún temor. Ahora las cárceles están abarrotadas. Además, en aquella época se abrió la Universidad a todos los hijos de los obreros, se universalizó la enseñanza. Y también se promocionó a la mujer, a la que se le abrieron las puertas de la educación y del trabajo.
-¿Y en Asturias?
-Franco fue quien la levantó. A él se le debe el desarrollo industrial, la construcción de Ensidesa, que llegó a dar trabajo a 25.000 personas. Ahora sólo tiene 6.000 trabajadores, pero los otros, los que se han jubilado, viven de las pensiones que él creó. Además, antes había unos sindicatos que no consentían que se echase a ningún trabajador a la calle. Ahora no dicen ni una palabra, les importa un comino, con tal de seguir en sus puestos, mientras continúan sosteniendo a Zapatero, que nos lleva a la ruina.