Los ánimos están bastante apaciguados entre el clero ourensano
El obispo auxiliar de Oviedo, Raúl Berzosa, y el presidente de la Academia de San Rosendo, Segundo Pérez López, son algunos de los nombres que se empiezan a barajar como posibles obispos de Ourense, además del de los obispos auxiliares de Getafe y Valencia. También se contempla como una sólida opción, que el cargo pueda recaer finalmente en un cura poco conocido, de alguna de las diócesis gallegas, Santiago, Mondoñedo, Lugo y Astorga -esta última abarca parte de la provincia de Ourense-, excluyendo en principio a la de Ourense. Lo cuenta X. M. del Caño en Faro de Vigo.
Sin embargo, de forma un tanto excepcional, tampoco se descarta que la responsabilidad pueda recaer en algún párroco de esta diócesis, como el vicario de Pastoral, José Pérez, o el archivero catedralicio, Miguel Ángel González, por la afinidad que tienen con Luis Quinteiro Fiuza. El vicario general, José Estévez, se encuentra muy consolidado, al permanecer como número dos de la diócesis desde hace 23 años, pero no será nombrado obispo por razones de edad. Y hay sectores que hablan del ex rector del seminario y responsable de medios, Jorge Estévez, que hace tiempo contaba con el apoyo de Carlos Osoro, pero al parecer «se acabaron distanciando», por lo que está prácticamente descartado.
A pesar de que los nombres de posibles candidatos ya empiezan a circular, los ánimos están bastante apaciguados entre el clero ourensano, porque Luis Quinteiro Fiuza, desde el papel que desempeña como administrador de la diócesis, «continua ejerciendo como si fuera obispo de Ourense, al permanecer al frente de la diócesis de Tui-Vigo, que se encuentra a poco más de cien kilómetros por autovía.
A pesar de que dos de los últimos obispos de Ourense procedían de Santiago -a los que algunos curas contemplan como «galácticos», al encontrarse en el Arzobispado y en la capital de Galicia-, advierten de que en principio no tienen por qué contar con más posibilidades que los de las demás diócesis gallegas.
Hay sectores que están convencidos de que vendrá a Ourense, para hacerse cargo de la diócesis, «un cura que no es obispo», de alguna de las cinco diócesis gallegas, entre las que cuenta con menos posibilidades la de Ourense, porque existe la tradición de que no recaiga el cargo en la zona, para evitar recelos. De todas formas, también barajan la posibilidad de que pueda llegar de otro punto del Estado.
Los curas de la diócesis de Ourense permanecen un tanto resignados, ante un proceso que se puede demorar meses, teniendo en cuenta que el Nuncio del Papa, Renzo Fratini, aunque en principio parece que está agilizando los nombramientos, «tiene mucho trabajo acumulado, al estar pendientes para cubrir las diócesis de Jaca-Huesca, Teruel, Palencia, Bilbao, Sigüenza y Solsona, que llevan bastante tiempo esperando.
Tras las primeras impresiones que el nuncio del Papa tenga, por las valoraciones que al parecer le hicieron Luis Quinteiro Fiuza, al dejar la diócesis de Ourense, y otros obispos gallegos, parece que el grueso de las consultas se producirá después del verano.