En la embajada estuvieron presentes los cardenales Re y Herranz, asi como el ex Nuncio Monteiro
El arzobispo castrense español, Juan del Río, impuso hoy al embajador de España cerca de (ante) la Santa Sede, Francisco Vázquez, la Gran Cruz de la Cruz «Fidelitas», la más alta condecoración del arzobispado castrense, por los servicios prestados por el político socialista a esa institución.
La ceremonia se celebró en la embajada española ante la Santa Sede y al acto asistieron, entre otros, los cardenales Giovanni Battista Re, Prefecto de la Congregación de los Obispos, y el español Julián Herranz, presidente emérito del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos.
También asistieron el arzobispo Manuel Monteiro de Castro, secretario de la Congregación para los Obispos y secretario del Colegio Cardenalicio, que fue nuncio en España, así como numerosos militares españoles.
El arzobispo Del Río destacó el «valioso servicio a la Iglesia» de Vázquez en estos años como embajador e hizo votos para que la condecoración le impulse «a seguir trabajando en favor de Dios y de la Iglesia«.
También dijo que el embajador ante la Santa Sede es como «un puente que deja pasar las aguas turbulentas» por entre sus pilares, que sirven para unir.
Vázquez ha propiciado, señaló Del Río, que la embajada de España cerca de la Santa Sede conceda una beca a un sacerdote castrense español para que estudie en una universidad romana. El primer becado estudia ya teología en la Pontificia Universidad Gregoriana.
El embajador agradeció la condecoración y reiteró su fidelidad y lealtad a España y al Rey, «uno de los mejores reyes de nuestra historia».
El Arzobispado Castrense de España se encarga de la asistencia espiritual de los militares católicos. Sus raíces van unidas a las de los ejércitos y ya hay noticias de 1532 de la presencia de sacerdotes en los Tercios españoles. (RD/Efe)
