El cardenal de Madrid habló sobre ‘La dimensión moral de la crisis económica'
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha dicho este jueves que las doce muertes en el accidente de Castelldefels (Barcelona) pueden ayudar a las familias a «renovar la propia vida», a la vez que les ha reclamado una «actitud de esperanza, de consuelo y de un dolor» que, según ha puntualizado, «se puede convertir en oración».
«Ante un accidente tan tremendo, ante estos acontecimientos, si no funciona la fe en la vida eterna, tienen poca explicación, ninguna humanamente válida y digna», ha afirmado el cardenal.
Además, ha subrayado que esta «tremenda» situación «al final es superable». «No digo que sea reversible, porque la muerte no tiene marcha atrás, pero es superable e incluso se puede convertir en un instrumento para renovar la propia vida en esperanza y en actitudes de generosidad y de donación», ha señalado.
En este sentido, el cardenal se ha dirigido a las familias de las víctimas que, a su juicio, «han padecido una forma de morir tan tremenda» y les ha asegurado que «sus familiares, viven». «Viven y van a vivir eternamente y un día nos vamos a encontrar con ellos más allá del tiempo y de la muerte», ha añadido.
Asimismo, monseñor Rouco Varela ha señalado que hay que «rezar por ellos» y ha instado a las personas cercanas a los fallecidos a tener una «actitud de esperanza, de consuelo y de un dolor» que, según ha puntualizado, «se puede convertir en oración».
El cardenal hizo estas declaraciones antes de su participación en del curso de verano ‘La dimensión moral de la crisis económica’, organizado por la Fundación García Morente y la Universidad CEU San Pablo. En su opinión, este tipo de crisis debieran inspirar unas relaciones laborales que supusiesen «una respuesta al hombre, para que éste crezca económica, social y culturalmente».
«A los responsables de las grandes empresas y multinacionales comenzaría por hablarles de lo que significa su vida«, ha comentado el prelado en el turno de preguntas. Este sentido primigenio, que no es otro que el de «dar gloria a Dios y salvar su alma» es «una luz que sirve para guiar el itinerario concreto e impregna también a las responsabilidades profesionales». En esta línea, ha recomendado no afrontar «a partir del egoísmo de uno y del egoísmo de los demás» los vínculos que se producen en toda actividad económica y profesional.
Sobre el caso específico de los problemas habidos en la estructura financiera, y después de reafirmarse en la necesidad de hacer «pedagogía moral y, en el fondo, espiritual», Rouco Varela ha afirmado que el ‘laissez faire’ «tampoco es válido desde el punto de vista jurídico». En esta cuestión ve como un «imperativo moral» tanto el reforzamiento del ordenamiento jurídico internacional como su renovación conforme a un «sentido del bien común».
En esta línea de promoción de instituciones de dimensión supranacional, y al hilo de la proposición que se formula en la Encíclica ‘Caritas in Veritate’ de articular un organismo político de estas características, Rouco Varela sugiere no considerar este ideal como una «propuesta romántica«. Debe ser «tomado en serio, como un objetivo alcanzable y que puede marcar un cambio moral profundo».
Al respecto de la última encíclica, Rouco Varela ha hecho una valoración del nuevo enfoque que el Papa plantea en ella. A su juicio, la propuesta de Benedicto XVI «supera con creces toda forma convencional política o jurídica» Tal como ha explicado el cardenal, con ‘Caritas in Veritate’ el Sumo Pontífice establece un método en el que se parte de la «perspectiva de la teología moral» para la reflexión de las cuestiones concretas. Esto supone «el nacimiento magisterial e intelectual de una nueva forma de doctrina social». Algo que, ha añadido, «alcanza una cima evangelizadora hasta entonces desconocida».
(Rd/Ep)
