José Vilaplana, obispo de Huelva y presidente de la comisión episcopal del Clero

“Las ‘manzanas podridas’ nos han hecho mucho daño y nos han hecho sufrir mucho”

“Sigue habiendo resabios anticlericales en nuestro país, pero hay que superarlos”

“El Papa ha demostrado una lucidez, valentía y humildad extraordinarias ante la pederastia”

(José Manuel Vidal).-Como obispo de Huelva, José Vilaplana, se siente orgulloso del amor de su gente a la Virgen del Rocío, «aunque la imagen que se proyecta de ella al exterior no es la mejor». Como máximo responsable de la comisión episcopal del Clero condena a las «manzanas podridas que nos han hecho tanto daño», pide que no se generalice la acusación de pederastia porque «es mucho más lo bueno», reconoce que, en España, «sigue habiendo resabios anticlericales» y agradece al Papa su «valentía y humildad», que «despierta la confianza y disipa los miedos para responder a la vocación».


Nunca tantos sacerdotes juntos en Roma para la clausura del Año Sacerdotal. ¿Qué sintió al verlos?

Mucha alegría, inmensa gratitud por el don del sacerdocio, por encontrarme con tantos hermanos sacerdotes de todo el mundo, dando gracias a Dios, junto al Sucesor de Pedro.

Cierre de filas, desagravio al Papa, afirmación vocacional, ¿hubo algo de todo esto?

El encuentro estaba programado como clausura del Año Sacerdotal, en el que se han desarrollado muchas actividades, pero dadas las circunstancias actuales todos sentíamos la necesidad de mostrarle al Papa nuestro afecto, gratitud y apoyo. Estas experiencias nos ayudan, sin duda, a todos a reavivar el carisma de la vocación sacerdotal.

¿La petición de perdón del Papa por los abusos de algunos sacerdotes es histórica y marca claramente el camino a seguir?

El Papa ha demostrado una lucidez, valentía y humildad extraordinarias para afrontar los problemas, pidiendo perdón y ofreciendo caminos de purificación y vigilancia, que indican una orientación clarísima.

El Papa apunta también a una mejor selección y formación de los seminaristas.

Sí, nos ha ofrecido unos criterios claros para cuidar la formación de los futuros sacerdotes. Lo ha hecho con realismo y esperanza. Me impresionó mucho el que hablara de la «audacia de Dios que elige a hombres frágiles». Al tiempo que marca las pautas serias para la selección y educación de los jóvenes, despierta la confianza y disipa los miedos para responder a la vocación.

¿Se descarta, a corto plazo al menos, el celibato opcional para los sacerdotes?

No se ha hablado de esto. Durante el Año Sacerdotal se ha afirmado el valor del celibato sacerdotal y su positiva aportación a la Iglesia y al mundo, como signo de la novedad del Evangelio, del mundo de la Resurrección, del Reino futuro.

¿Comparte la opinión del Secretario de Estado, cardenal Bertone, de que la pederastia del clero socava la credibilidad de la Iglesia?

Todo pecado quita credibilidad a la Iglesia, especialmente los pecados de escándalo y más los que se refieren a los pequeños. Uno de los objetivos del Año Sacerdotal ha sido precisamente la renovación espiritual de los sacerdotes para que su ministerio sea más creíble e incisivo en el mundo, y el Papa ha recordado que la mejor forma de curar estas heridas es el reconocimiento del testimonio de tantos sacerdotes ejemplares.

¿Las ‘manzanas podridas’ han hecho mucho daño al colectivo presbiteral?

Sí, nos ha hecho mucho daño y nos han hecho sufrir mucho. La iglesia es un cuerpo y sufre o goza por el pecado o por la virtud de sus miembros. Pero este dolor es una llamada a la conversión, al mayor cuidado en la selección de los candidatos al sacerdocio, al empeño por evitar un sólo caso, a la atención a las víctimas, y también hemos de recordar que la firmeza en rechazar el pecado no nos debe hacer olvidar que el pecador es un hermano que hay que mirar con misericordia.

¿Cómo hacer que los curas vuelven a sentirse orgullosos de serlo?

Tomando conciencia del bien tan grande que hacen a las personas (¡si vieran lo difícil que es dejar un pueblo sin sacerdote!). No sintiéndonos protagonistas, sino servidores de Cristo. Mirando y valorando los testimonios de tantos hermanos sacerdotes entregados, gastando su vida en pueblos pequeños, en barriadas difíciles, en hospitales; trabajando con los jóvenes, ayudando a los pobres. Es mucho más lo bueno. Los sacerdotes no deben ceder al desánimo, redescubriendo su vocación de ser «transparencia del Buen Pastor» para los hombres de hoy, para los que tenemos cerca.

¿Cómo hacer que los fieles vuelvan a sentirse orgullosos de sus curas?

Mirando a los que tienen cerca. Pienso que en España (y especialmente en los Medios de Comunicación) funciona este principio: «el defecto de un cura es el defecto de los curas», la bondad de un cura es sólo suya. Se generalizan y se difunden mucho los problemas, lo bueno no hace mucho ruido. Alguien ha dicho, este año, que hace más ruido un árbol que se rompe, que los mil que crecen a su lado en el bosque.

¿Ser sacerdote hoy en España es de héroes?

Es difícil, pero es apasionante. ¿Héroes? No. La fuerza es de Otro que nos sostiene. Y precisamente en los momentos oscuros es más necesaria la luz. Los sacerdotes somos servidores de la luz que es Cristo.

¿Sigue habiendo resabios anticlericales en nuestro país?

Creo que sí, pero habrá que superarlos. En España nos cuesta asumir el pasado y proyectar con más serenidad el futuro. Sería bueno que reconociéramos todos que estamos en la Iglesia del Vaticano II.

¿Le preocupa la Ley de Libertad religiosa que prepara el Gobierno?

La libertad religiosa es uno de los derechos fundamentales de la persona, cualquier ley que no favoreciese este reconocimiento sería motivo de preocupación, pero por ahora no conozco el borrador o texto de esa posible ley.

¿El Rocío, santuario de su diócesis, es un signo evidente de que el alma de España sigue vibrando con María?

Con razón se llama a España tierra de María Santísima, y esto se manifiesta especialmente en Andalucía, y de una manera clarísima en el Rocío; pero yo digo con frecuencia que en el Rocío de cada día. Esta devoción se ve en tantas personas que, -no sólo en la fiesta de Pentecostés-, se acercan al Santuario a confiar a la Virgen sus alegrías y sus penas. La imagen del Rocío que se proyecta al exterior no es la mejor; la mejor sólo se ve de cerca.

Algunos titulares

«Todos sentíamos la necesidad de mostrarle al Papa nuestro afecto, gratitud y apoyo»

«El Papa ha demostrado una lucidez, valentía y humildad extraordinarias ante la pederastia»

«Benedicto XVI despierta la confianza y disipa los miedos para responder a la vocación»

«El celibato es signo de la novedad del Evangelio y del Reino futuro»

«Todo pecado quita credibilidad a la Iglesia, especialmente los pecados de escándalo»

«Las ‘manzanas podridas’ nos han hecho mucho daño y nos han hecho sufrir mucho»

«Es mucho más lo bueno. Los sacerdotes no deben ceder al desánimo»

«Se generalizan y se difunden mucho los problemas, lo bueno no hace mucho ruido»

«Ser sacerdote hoy, en España, es difícil, pero apasionante»

«Sigue habiendo resabios anticlericales en nuestro país, pero hay que superarlos»

«Sería bueno que reconociéramos todos que estamos en la Iglesia del Vaticano II»

«La imagen del Rocío que se proyecta al exterior no es la mejor; la mejor sólo se ve de cerca»

 

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Autor

José Manuel Vidal

Periodista y teólogo, es conocido por su labor de información sobre la Iglesia Católica. Dirige Religión Digital.

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