"Los católicos necesitamos valentía para expresar públicamente nuestras convicciones más profundas y verdaderas", sin dejar que "nos intimiden o que nos encierren en nosotros mismos"
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(José Manuel Vidal).-La derecha católica política, pero sobre todo social, quiere salir del ostracismo y reivindica una plaza al sol en la católica España. Y lo hace con una singular iniciativa: el lanzamiento de una campaña de apoyo y bienvenida al Papa, centrada en una carta abierta, firmada ya por más de 1.000 personalidades, que pretende movilizar a las «adormecidas» bases católicas. Porque «somos católicos y estamos orgullosos de serlo», repitieron, una y otra vez, los principales oradores del lanzamiento oficial de la campaña.
La estrategia la marcó en su intervención el líder del PP en Europa, Jaime Mayor Oreja. En el auditorio de la Fundación Rafael del Pino, abarrotado de líderes laicos católicos de los diversos movimientos y asociaciones, el eurodiputado hizo un ardiente llamamiento a la movilización católica.
«No podemos estar tan callados y silenciosos«, porque «la pasividad ante el debate cultural nos puede hacer cómplices del relativismo imperante», dijo Mayor Oreja. Y, porque, además, «lo que hemos hecho hasta ahora en la vida pública es marcadamente insuficiente».
El político del PP pidió un cambio de actitud en estos momentos de «crisis económica y financiera, pero sobre todo de valores». Una crisis que, a su juicio, «no puede convertirse en una crisis de valor o valentía«. Esa valentía es la que necesitan los católicos «para expresar públicamente nuestras convicciones más profundas y verdaderas», sin dejar que «nos intimiden o que nos encierren en nosotros mismos».
De ahí que Mayor Oreja concluyese su intervención haciendo un llamamiento a aprovechar la visita del Papa a España en noviembre de 2010, «para no escondernos ni esconder lo que somos y lo que creemos«.
En parecidos términos se expresaron los otros diez oradores que intervinieron en el acto: agradecimiento al papa, ensalzamiento de sus cualidades, invitación a salir a la plaza pública y orgullo de ser y sentirse católico. Todos católicos y todos del PP o próximos a la derecha.
Por ejemplo, Ignacio Camuñas, presidente del Foro de la Sociedad civil, se dijo «orgulloso de proclamar públicamente el ser católico, sin miedo y sin recato alguno», al tiempo que alababa la Papa por su «valentía y humildad» a la hora de pedir perdón por el escándalo de la pederastia del clero. «¿Qué otros líderes serian capaces de hacerlo?», se preguntó.
La catedrática Isabel Estapé fue aún más clara sobre el objetivo de la campaña: «Ahora lo que nos toca es defender al Sumo Pontífice». Sobre todo desde los ámbitos intelectuales. Porque, «hoy se considera la fe propia de los ignorantes y de las capas menos intelectuales. Y eso es intentar arrinconar a la fe. Hay muchas personas con formación que tienen fe y que quieren defenderla». La también catedrática Teresa López insistió en la necesidad de «sentirnos plenamente orgullosos de pertenecer a la Iglesia católica con sus luces y sus sombras».
Durante toda la presentación de la campaña se daba por supuesto que los valores católicos están siendo atacados por el Gobierno socialista. Pero fue Gador Joya, la presidente de Derecho a vivir, la que lo puso en solfa. «Los valores y la dignidad de la persona humana están siendo vapuleados y pisoteados por los legisladores que aprueban leyes como las del aborto».
Por eso, a su juicio, «el Papa viene a España a ayudarnos a luchar y a resistir ante lo que él mismo llamó la sutil dictadura de la opinión y su visita será un soplo de aire fresco y una sobredosis de amor de una España que siempre estuvo con él».
Por último, el catedrático Rafael Navarro Valls, aseguró que «Benedicto XVI es un Papa postideológico», que está intentando que la Iglesia deje de hablar tanto de sí misma, porque lo que ésta necesita es «más santidad y menos management». Y concluyó con una frase que resumía el sentir de todos los presentes: «Para recuperar los valores espirituales y sacar al cristianismo de la periferia de la historia, Santidad, cuente con nosotros».
Antes de concluir, la conductora de la presentación anunció que son ya 10.000 los firmantes de la carta de bienvenida al Papa. Entre ellos, deportistas como Raúl, Nadal, Indurain o Morientes. Muchos políticos del PP, incluidos Ana Botella, Alberto Núñez Feijoo o Manuel Fraga, pero ninguno del PSOE. También ha firmado Durán y Lleida. Predominan los miembros del sector educativo, asociativo, empresarial, jurídico, médico y militar. Llama la atención la firma de 18 toreros, entre ellos El Litri, El Cid, Finito de Córdoba, El Niño de la Capea, El Juli, El Viti, Morante de la Puebla, Enrique Ponce, Curro Romero, Cayetano Rivera o Fran Rivera.
