"Jesús (que era judío hasta la médula) lloró sobre Jerusalén y dijo cosas muy duras sobre la capital religiosa de su tiempo"
(José Ignacio Gonález Faus).-Mil gracias, hermano Santiago. Hay un punto en que coincidimos plenamente: a mí los juicios que hago también me duelen y me hieren, pero creo que debo hacerlos.
Jesús (que era judío hasta la médula) lloró sobre Jerusalén y dijo cosas muy duras sobre la capital religiosa de su tiempo, de la que el pueblo cantaba aquello de «qué alegría cuando me dijeron, vamos a la casa del Señor»…
Hay una confusión inevitable en el uso de la palabra Iglesia que puede (debería) referirse a la comunidad eclesial a la que tú aludes, o a la institución (en concreto a la curia romana).
Yo me siento muy bien en la comunidad, pero creo que la institución está dando un mal ejemplo que dificulta conocer la maravilla del evangelio.
El mismo Ratzinger escribió que, si hoy no hay en la Iglesia críticas como las de san Bernardo etc., quizá no sea porque se la ama más, sino porque falta ese amor capaz de correr riesgos por la amada.