Un centenar de templos han sido asaltados en 2010

Varios curas estudian poner cámaras ocultas en las iglesias para frenar los robos

El coste será financiado por los feligreses

La oleada de robos en las iglesias lucenses ha generado tal preocupación entre el clero que algunos curas están planteando la posibilidad de instalar cámaras ocultas en sus iglesias. Así lo pusieron de manifiesto fuentes del obispado lucense que, sin embargo, prefirieron mantener en secreto cuáles son las parroquias en las que existe la posibilidad de que este medio de seguridad comience a ser empleado en breve.

Con la medida, los párrocos creen que harán frente a las bandas especializadas que ya saquearon unos cien templos en lo que va de año. Los robos aumentaron en las últimas semanas de una manera realmente espectacular hasta el extremo de que llegaron a contabilizarse en Sarria y en la zona sur hasta un total de seis casos.

Según la fuente del obispado, los sacerdotes que plantearon la idea cuentan con el respaldo de sus feligreses, molestos con los saqueos, en algunos casos repetidos. «Es fundamental el apoyo de los fieles porque el obispado no puede afrontar los costes que originan la colocación de medidas de seguridad en las iglesias que suponen un fuerte desembolso», apuntaron. Al parecer, en las parroquias en las que se planteó la medida, el pueblo respondió favorablemente y dispuesto a efectuar una aportación económica para afrontar los gastos.

La colocación de alarmas parece descartada. Su elevado coste (algunos curas ya consultaron con empresas y resulta que no consiguen el servicio por menos de 100 euros al mes) parece totalmente inasumible.

Sin embargo, las cámaras ocultas parece que podrían ser una solución. Tienen un coste mucho más bajo. «Por ejemplo, si hay que pagar una cantidad de 50 euros mensuales, realmente es una cuantía asumible para la comunidad parroquial», apuntó un párroco.

Los curas consultados entienden que lo ideal sería una acción más efectiva de las fuerzas de seguridad, sin embargo por ahora no se produjo porque las detenciones escasean. Además, la fuente del obispado consultada planteó «un problema jurídico» como es el hecho de «que cuando detienen a alguna persona relacionada con los robos, la interrogan y, a las pocas horas, ya vuelve a estar en libertad». «¿En qué realidad estamos?», se planteó un sacerdote.

El papel de los cuerpos y fuerzas de seguridad, concretamente la Guardia Civil, que es la que tiene competencias en la zona rural donde se encuentran las iglesias, es motivo de debate entre algunos sacerdotes. Muchos de ellos consideran que es necesario que haya más vigilancia, pero antes de que sucedan los robos.
Fuentes del instituto armado expresaron las graves dificultades que tienen para el control del patrimonio del obispado. No hay personal ni medios suficientes, expresaron, ni tan siquiera para patrullar una vez al día por las proximidades de algunas iglesias.

(Rd/Agencias)

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

Lo más leído