Que no sea una prioridad ni quiere decir que la abandonemos
(Jesús Bastante/Agencias).- «En materia de libertad religiosa, a este Gobierno la política se la marca otro estado que es el Vaticano. Por lo tanto, el Estado español tiene una querida, una mantenida, que es la Iglesia católica, dicho sea con el máximo respeto». El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, defendía así esta tarde la propuesta de su partido para la reforma de la Ley de Libertad Religiosa.
Una reforma que, posteriormente, sería rechazada. El Gobierno, a través del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, declaraba horas antes, en los Desayunos de TVE, que el contenido de la proposición de ley de libertad ideológica, religiosa y de culto promovida por los independentistas catalanes, no coincide «en principio» con la idea que el PSOE y el Gobierno tienen de una ley de libertad religiosa.
«Nosotros hemos analizado la iniciativa presentada por este grupo y, en principio, la opinión es que hay algunos contenidos que no coinciden con la visión del Grupo Parlamentario Socialista y del Gobierno sobre los contenidos de una Ley de Libertad Religiosa», ha indicado el titular de Justicia, según recoge Ep.
En este sentido, ha dicho que el contenido de una norma como ésta tiene que contar con la «mayoría absoluta» del Congreso de los Diputados y que, además, por su propio contenido, «debe tener un consenso muy amplio» entre las fuerzas políticas y ciudadanos.
No obstante, ha señalado que la norma que prepara el Gobierno, en estos momentos «no es una prioridad«, puesto que hay otros asuntos pendientes en materia de justicia que urgen más. «Que no sea una prioridad ni quiere decir que la abandonemos», ha insistido.