Lamento que aprovechen esta visita para hacer un desprecio al Santo Padre
El nuevo obispo de Solsona (Lleida), Xavier Novell, ha afirmado, en una entrevista con Efe, que considera «una injusticia» y «un desprecio» los diferentes actos de protesta que se están llevando a cabo estos días contra la visita del Papa Benedicto XVI a Barcelona, al que define como «un hombre bueno y sensible«.
Novell, que con 41 años se ha convertido en el obispo más joven de España, asegura que le «sabe mal» que haya manifestaciones, carteles e incluso una plataforma bajo el nombre «Yo no te espero» contraria a la visita del Pontífice, ya que, según dice, «es un hombre bueno, sensible, que quiere a la gente y que viene con la ilusión de encontrarse con todos los cristianos».
«Esto es una injusticia. Lamento que aprovechen esta visita para hacer un desprecio al Santo Padre», sostiene.
Novell, nacido el 20 de abril de 1969 en Montfalcó d’Agramunt (Lleida), fue nombrado el pasado miércoles, día 3, nuevo obispo de Solsona en sustitución de Jaume Traserra, que presentó su dimisión el pasado año tras cumplir 75 años, la edad de jubilación de los prelados.
El nuevo obispo es ingeniero técnico agrícola y doctor en Teología y durante estos últimos años ha sido la mano derecha de Traserra, además de presbiterio y responsable para los Asuntos Económicos de la diócesis.
Algunos medios le han definido estos días como un clérigo catalanista, progresista e incluso conservador, aunque él rehuye de las etiquetas y se considera, simplemente, «un cristiano del siglo XXI».
De sus palabras se desprende, eso sí, que es también una persona «muy espiritual», «enamorada de Cristo, de Jesús y de la Iglesia».
Novell reconoce que siente una gran responsabilidad desde su nuevo cargo eclesiástico, no tanto por el hecho de ser el obispo más joven de España, sino por ser quizá «demasiado joven para asumir» la presidencia de una diócesis.
«De los noventa sacerdotes del obispado, yo soy el más joven.
Todos mis colaboradores son mayores que yo», señala.
En cualquier caso, el joven prelado no cree que su nombramiento deba ser visto como el inicio de un cambio generacional en el seno de la Iglesia, puesto que todas las personas, independientemente de su edad, «pueden servir al Señor en lo que pide», según Novell.
Su principal objetivo como nuevo obispo de Solsona será «dar a conocer a Jesús, la evangelización», siendo fiel a la Iglesia, pero intentando también «ayudar a la gente a volver a creer» de una forma innovadora y creativa.
Novell considera que son varios los factores que han influido en que la ciudadanía se haya alejado en los últimos años de la Iglesia, como el hecho de que la sociedad sea cada vez más hedonista y materialista o que a la estructura eclesiástica le haya «faltado imaginación» y unidad a la hora de reaccionar ante esta situación.
«En vez de sumar esfuerzos los hemos contrarrestado. También se han cometido pecados graves por parte de miembros de la Iglesia que han provocado un daño importante», reconoce el obispo.
Novell ha recibido numerosas felicitaciones por su nombramiento.
Entre ellas, la del obispo de Lleida, Joan Piris, que estos últimos días ha sido también protagonista de la actualidad tras renunciar a la vía judicial por el arte sacro que reclama la diócesis de Barbastro-Monzón y reiterar su acato a la decisión vaticana, que desde un principio ha abogado por la entrega de las obras a Aragón.
El obispo Novell reconoce que este es un tema «complejo» y que la cuestión clave radica en demostrar la propiedad del centenar de obras en litigio.
«En todo caso, qué suerte ser obispo de Solsona y que no me haya tocado el tema del arte», ha comentado sonriente Novell.
(Rd/Efe)