Fue el encargado de tomar en esta ocasión la pluma de ave, de empaparla en tinta añil y de tiznar el rostro de Ana Agustín, doncella mayor y una de las treinta y ocho jóvenes que participarán, el próximo 11 de mayo, en la Procesión de las Doncellas
Santo Domingo se asoma a las fiestas del patrón con nombres propios. Ambos justificados. Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla, cardenal y claro referente de la Iglesia católica en todo aquello que hace referencia a sus cofradías, se convirtió en protagonista de la estampa que precede a la salida de la gaita y el tamboril, y con él a quienes tiznan de azul añil a las jóvenes de la ciudad, cumpliendo de esa manera con una tradición centenaria que se adelanta, por unos días, al inicio de las ferias en honor del Santo Abuelito. Lo cuenta Roberto Rivera en El Correo.
Por invitación expresa de la junta de la Cofradía de Santo Domingo, él fue el encargado de tomar en esta ocasión la pluma de ave, de empaparla en tinta añil y de tiznar el rostro de Ana Agustín, doncella mayor y una de las treinta y ocho jóvenes que participarán, el próximo 11 de mayo, en la Procesión de las Doncellas, portando sobre sus cabezas los molletes del patrón, formalmente conocido como Pan del Santo.
Nada de extrañar. El cardenal Amigo se encargó, allá en su diócesis, de dejar bien sentado que sólo ratificaría los estatutos de aquellas cofradías que no restringiesen la participación de la mujer en todas sus actividades, posibilitando la aparición de ‘nazarenas’ por fin en las procesiones de la Semana Santa andaluza.
En la ciudad riojalteña, se limitó a participar en un acto simbólico, realizado con enorme sencillez a pesar de la expectación que generó su llegada a la sede de la entidad, y previo al recorrido de los miembros de la cofradía por los domicilios del resto de las chicas que integrarán, vestidas de largo y blanco impoluto, la comitiva.
Todo ello durante el desarrollo de una jornada en la que el alcalde del municipio, Agustín García Metola, trató de encauzar la tradición, que limita el uso del plumero para tintar a las jóvenes calceatenses, emitiendo un bando en el que prohibía el uso de otros aparatos (botes y pistolas de agua, por ejemplo) «molestando a quienes no quieren tomar parte en esta tradición y manchando tanto a personas como bienes», reprendía el texto del regidor animando «a todos los niños a participar en este inicio del ciclo festero y a disfrutar del verdadero sentido de los actos» acompañando a la cofradía y a la gaita y el tamboril que acompasa su paso «con los acostumbrados plumeros o plumas de ave».
Cumplido el trámite, Carlos Amigo fue el encargado de presidir la misa oficiada en la Catedral riojalteña para ofrecer, a continuación, una conferencia sobre la figura de ‘Santo Domingo de la Calzada y los caminos de Dios’, el último de los acontecimientos de la jornada.