Este Papa misionero tuvo palabras para la justicia y la dignidad de la gente
«Es un santo muy cercano en el tiempo. En mi caso es el de mi sacerdocio y mi episcopado. No es un santo de la Edad Media». Así glosaba Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, la figura de Juan Pablo II tras ser beatificado ayer en Roma ante un millón de personas.
El máximo representante de la Iglesia asturiana acudió a Ciudad del Vaticano para asistir a la subida a los altares de un Papa con una profunda sensibilización social. Extremo que destacó Sanz Montes «en unos en tiempos en los que España roza los 5 millones de parados», para rememorar cómo «este Papa misionero (en referencia a Juan Pablo II) tuvo palabras para la justicia y la dignidad de la gente».
Para Sanz Montes, uno de los momentos más emocionantes de la jornada de ayer fue cuando los asturianos que acudieron a la beatificación de Juan Pablo II « desplegaron la bandera de Asturias en medio de la plaza de San Pedro».