Su verdugo, Pedro Luis Gallego, el 'violador del ascensor', sigue encarcelado en aplicación de la doctrina Parot
La Facultad de Teología será el escenario en el que el próximo martes, día 14, se celebre la apertura del proceso de beatificación de Marta Obregón, la joven burgalesa que fue asesinada el 22 de enero de 1992 por Pedro Luis Gallego, más conocido como ‘el violador del ascensor’. Hace ya cuatro años que el Arzobispado inició los trámites para elevar a los altares a esta chica, que fue brutalmente golpeada antes de morir, probablemente para evitar ser forzada como era el objetivo de su asesino, que ya se había enseñado con otras mujeres anteriormente. Lo cuenta Angélica González en Diario de Burgos.
El arzobispo, Francisco Gil Hellín, será el encargado de poner en marcha este acto de carácter jurídico, y abierto al público, en el que los miembros del tribunal en el que se sustanciará la causa de la beatificación tendrán que jurar sus cargos. El delegado episcopal será el vicario judicial Pablo González y el defensor de justicia o ‘abogado del diablo’, el jurista Jesús del Val. Como notario actuario se ha elegido a Carmelo Vega; como notario adjunto, a Rafael Casado y el postulador es Saturnino López Santidrián.
Una lectura bíblica sobre el sentido del martirio será el arranque de esta cita, en la que participarán los padres de Marta Obregón. Después se realizará la presentación del nihil obstat de la Santa Sede y el juramento de los diferentes cargos «que va acompañado de firma y sello», según precisó López Santidrián.
«A continuación, el arzobispo recibirá la lista de testigos que le presentará el postulador y las preguntas oficiales a las que tendrán que contestar. Tras aceptarlas oficialmente, determinará cuándo se va a celebrar la primera sesión en la que se les interrogue, que probablemente será dentro de la misma semana», añadió.
Los testigos serán personas que la conocieron y tuvieron una relación cercana a la estudiante de Periodismo en diferentes circunstancias y momentos de su vida. También se incorporarán al proceso las valoraciones periciales del forense.
A su juicio, este proceso no va a resultar muy largo «porque es una muchacha joven, que estaba empezando; no es como una persona que hubiera producido mucho literariamente». López Santidrián recordó que Marta Obregón, que según la página web de su causa «dio su vida en defensa de su castidad», «tuvo una conversión y se decidió a tener una vida plenamente cristiana» y que en el momento de su asesinato «estaba buscando su vocación definitiva».
El postulador aseguró que cada vez va siendo más optimista respecto al buen fin al que llegará este proceso de beatificación «a pesar de que en una causa siempre hay sus periodos de crisis» y recordó que hace pocos días ha hablado con el que fuera el último catequista de la joven en la parroquia de San Martín de Porres. López Santidrián indicó, por otro lado, que no tendrá importancia para el desarrollo de la causa de beatificación el hecho de que Obregón estuviera vinculada al Movimiento Neocatecumenal y al Opus Dei, corrientes con ascendencia en El Vaticano.
Su verdugo sigue encarcelado en aplicación de la doctrina Parot
9 de noviembre de 2022. Ese día, Pedro Luis Gallego podrá obtener la libertad tras cumplir 30 años encarcelado, el máximo previsto por el Código Penal vigente cuando fue condenado por el asesinato de Marta Obregón (10 de julio de 1995), la última de sus muchas sentencias.
Este sádico criminal sigue en prisión porque la Audiencia Provincial de Burgos decidió aplicarle la conocida como ‘doctrina Parot’, que el Tribunal Supremo aplica desde 2006 y que consiste, en la práctica, en aplicar los beneficios penitenciarios -esto es, descontar días de cárcel por estudios, cursos, etc.- a cada una de las penas impuestas y no a ese máximo de 30 años, de tal manera que se ha de liquidar la primera condena, después la segunda y así hasta el final. De no ser por esta interpretación, Pedro Luis Gallego estaría en la calle desde el 18 de diciembre de 2008.