El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha concedido a todos los sacerdotes que oigan confesiones sacramentales durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid 2011 que perdonen a quienes se hayan arrepentido de haber abortado.
Rouco ha tomado esta decisión con el fin de que quienes acudan a la JMJ «puedan alcanzar más fácilmente los frutos de la gracia divina, que les abra las puertas de una vida nueva», según informó este viernes en un comunicado la Vicaría General del Arzobispado de Madrid.
Así, los sacerdotes «legítimamente aprobados para oír confesiones sacramentales» que se encuentren en la Archidiócesis de Madrid entre el 15 y el 22 de agosto, esto es, prácticamente durante la celebración de la JMJ, tienen la «facultad delegada para remitir dentro del sacramento de la penitencia la excomunión ‘latae sententiae’ correspondiente al delito de aborto procurado» para «los fieles verdaderamente arrepentidos». A estas personas los sacerdotes les deberán imponer «una penitencia conveniente».
Con esta indulgencia para quienes participen «devotamente» en la JMJ, Rouco Varela pretende que «reciban también la sagrada comunión y oren por las intenciones de Su Santidad».
Por otro lado, el arzobispo autoriza la «indulgencia parcial» a los fieles que, «dondequiera que se encuentren, eleven oraciones al Señor con el corazón contrito» durante los días de celebración de la JMJ «para que impulse a los jóvenes a la caridad y les conceda fortaleza para anunciar el Evangelio con sus propias vidas».
