Alrededor de 2.000 peregrinos acudieron este jueves al aeropuerto de Barajas para recibir al Papa Benedicto XVI, que hasta el domingo participará en numerosos actos de la XVI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y que durante su recorrido hasta la Nunciatura fue aclamado por decenas de miles de personas que abarrotaban las calles de Madrid.
En el discurso que pronunció nada más bajar del avión, el Pontífice subrayó que «muchos jóvenes miran con preocupación el futuro ante la dificultad de encontrar un empleo digno», motivo por el que consideró «urgente ayudar a los jóvenes a permanecer firmes en la fe».
También el rey don Juan Carlos pidió acabar con «el intolerable paro juvenil» y reivindicó la necesaria «ejemplaridad de los mayores» ante «la crisis de valores que se percibe en España».
Por eso, agradeció emocionado a Benedicto XVI que esta sea la tercera visita que realiza a España durante sus años de pontificado, algo que don Juan Carlos interpretó como «una especial distinción hacia nuestro país».
RECIBIMIENTO
Junto al Monarca, recibieron a pie de pista al Pontífice la reina doña Sofía, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y el nuncio de Su Santidad en España, Renzo Fratini.
Tras ellos, el Papa saludó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; al líder de la oposición, Mariano Rajoy; a los ministros Ramón Jáuregui, Trinidad Jiménez y Francisco Caamaño, y a la presidenta y al alcalde de Madrid, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz- Gallardón, respectivamente.
Los peregrinos que abarrotaban Barajas recibieron con vítores las menciones que tanto el Papa como don Juan Carlos hicieron de Juan Pablo II, y acompañaron los discursos de ambos mandatarios con aplausos y cánticos.
Acompañado por Zapatero y los Reyes, el Papa partió de Barajas minutos antes de las 13.00 horas para tomar la carretera de Barcelona (A-1) rumbo a la Nunciatura en Madrid.
Una banda de niños ataviados con la vestimenta tradicional de la Guardia Suiza saludó al Papa nada más partir hacia la capital.
Según avanzaba el convoy vaticano, miles de personas saludaban su paso desde los puentes que cruzan la carretera, aunque el grueso de los peregrinos esperaba al Papa a partir de la Avenida de América.
Allí, decenas de miles de personas le recibieron con confetis y cánticos, como «este Papa sí que mola, se merece una ola» y «somos adictos a Benedicto». Muchos ciudadanos portaban banderas de España y carteles de bienvenida, y también se pudo ver una gran pancarta que rezaba «Bienvenido Santo Padre» poco antes de su llegada a la Nunciatura.
Según lo previsto, el Papa visitará la Puerta de Alcalá sobre las 19.15 para llegar a las 19.30 a la Plaza de Cibeles, donde se celebrará la fiesta de bienvenida.
