El último almuerzo del Papa en España, que ha mantenido este domingo en la Nunciatura con cardenales y el sequito papal, ha tenido dos temas fundamentales de conversación, «ver cómo ensancha el alma ver a esta juventud de todo el mundo y la fe del pueblo español», según a explicado a Europa Press el cardenal español Julián Herranz, presidente del Consejo Pontificio para los Textos legislativos.
Así, ha comentado, fundamentalmente, ha habido un intercambio de impresiones sobre estos días y ha destacado que Madrid y España se han echado a la calle. Igualmente, ha comentado que se ha charlado de un tema «interesante», que es continuar con «el impulso a la pastoral juvenil. En este sentido, Herranz ha calificado este impulso de «muy importante y de empeño de la Iglesia Católica española y de todo el mundo».
Herranz también ha comentado que Benedicto XVI ha estado «muy contento de tener a todos los cardenales de España» y ha encontrado al Papa «muy bien de salud y descansado». «Ha dormido muy bien e incluso ha bromeado», ha añadido.
Asimismo, Herranz ha señalado que durante el almuerzo ha hecho hincapié en un hecho que ha calificado de «único en España y en la Historia de la Humanidad: los orfebres que durante años trabajaron en la Custodia de Toledo no podían imaginar que casi dos millones de jóvenes en todo el mundo iban a estar diez minutos de rodillas en el fango, en silencio absoluto, añorando al Señor en el Santísimo Sacramento en la inmensa llanura (de Cuatro Vientos)».
«Estoy seguro de que a los orfebres de Toledo solamente ese espectáculo les hubiese pagado el amor, el esfuerzo y el trabajo con que hicieron esta maravilla que es la custodia», ha relatado. Finalmente, ha comentado que ha añadido sus agradecimientos al Papa «por la lección de juventud que ha dado».