El texto, prologado por el cardenal Rouco Varela, se entregó en todas las mochilas del peregrino
La Guerra Civil se ha colado de lleno en la Jornada Mundial de la Juventud. Así, la «Guía del Peregrino», editada por el Arzobispado de Madrid, hace varias alusiones a los mártires católicos de la República y «los años treinta del siglo pasado», considerando que fue «la persecución religiosa más sangrienta que se conoce en la historia del cristianismo«.
«Durante los años treinta del siglo pasado la Iglesia padeció en España la persecución religiosa más sangrienta que se conoce en la historia del cristianismo, con casi siete mil mártires: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y numerosos laicos. Medio millar ya han sido beatificados. Entre ellos se cuenta Ceferino Giménez Malla, el primer beato de etnia gitana», se afirma en la Guía, que se incluía en la mochila del peregrino que se entregó al más de medio millón de inscritos en la JMJ.
El texto cuenta con el prólogo del cardenal de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y según la JMJ, no supone ninguna novedad. «Proclamar mártires significa celebrar que un cristiano ha sido fiel hasta el final, y no tiene ninguna connotación negativa hacia quien causó esa muerte».
Por si fuera poco, la Guía del Peregrino establece otro paralelismo entre la Virgen de la Almudena y la caída del comunismo. En la misma, se lee lo siguiente: «El 9 de noviembre de 1805, bajo el reinado de Alfonso VI, el pueblo de Madrid se reencontró con la imagen de la Virgen María que, para protegerla, había sido escondida en la oquedad de un muro que se derrumbó al paso de una procesión. ¡Qué coincidencias! También el 9 de noviembre de 1989 ‘cayó’ el muro de Berlín», reza el texto.