Se cobrará una entrada "simbólica" para visitar el convento inaugurado gracias a la labor de la Asociación Amigos de Madrigal en Defensa del Patrimonio
Casi dos siglos después de su desamortización, exactamente 267 años, han sido abiertos al público los restos del magnífico monasterio agustino de Madrigal de las Altas Torres (Ávila), universidad en el siglo XVI, lugar donde falleció Fray Luis de León y granero hasta hace poco.
El cenobio ha sido visitado esta mañana por la consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Alicia García, una vez finalizadas las obras de consolidación, recuperación y mantenimiento llevadas a cabo por la administración autonómica con un presupuesto de 160.000 euros.
García ha recorrido la antigua iglesia y las dependencias de un cenobio cuya construcción se inició en el siglo XIII y que en la actualidad sólo conserva fábrica del siglo XVI donde destaca un espectacular claustro de sillería granítica y traza herreriana, conocido entre los vecinos y estudiosos como el «pequeño Escorial».
La consejera ha inspeccionados las obras antes de desplazarse a la iglesia de Santa María del Castillo (s. XIII), situada en esa misma población donde nació Isabel la Católica y vieron la luz religiosos de la talla histórica de Vasco de Quiroga -primer obispo de Michoacán (México)- y el también prelado Alonso de Madrigal «El Tostado».
Además de destacar la labor realizada por la Asociación Amigos de Madrigal en Defensa del Patrimonio, García, ha puesto ambas actuaciones como «ejemplo paradigmático» de la «nueva gestión del patrimonio», en un contexto de crisis económica, donde a su juicio debe primar la participación conjunta pública y privada.
En la intervención realizada dentro del convento agustino -situado a un kilómetro del casco de esta histórica villa abulense de 1.700 habitantes- ha primado la «protección y consolidación de unas ruinas históricas de gran valor».
En este contexto, la consejera ha agradecido la colaboración de los propietarios del este inmueble de cerca de 6.400 metros cuadrados, que lo han «puesto a disposición de las administraciones y la sociedad», para que la Junta lo haya restaurado y el Ayuntamiento madrigaleño «lo gestione y lo abra a las visitas».
Según ha explicado el arquitecto, Juan José López Perrino, las actuaciones se han centrado en la consolidación de la fábrica, así como en el apuntalamiento de huecos, el saneamiento de pluviales, la colocación de un pavimento nuevo, en la realización de catas arqueológicas, en la catalogación de piedras y en la apertura de nuevas puertas.
De esta manera, el recinto quedará abierto por primera vez a las visitas, ya que hasta ahora, su situación de casi ruina impedía la contemplación por parte del público, aunque debido a su estado algunas personas accedían a su interior por alguno de los huecos de sus paredes.
Por ello, tanto el presidente de la Asociación Amigos de Madrigal, Rufino González, como el alcalde madrigaleño, Rufino Rodríguez, se han felicitado por este día que han estado esperando durante tanto tiempo, ya que el monasterio fue declarado Bien de Interés Cultural en 2007.
Desde el Consistorio se establecerá un precio de entrada «simbólico» a quienes quieran visitar el convento, como medida de consideración hacia este monumento y con el objetivo de contribuir en cierta medida a su mantenimiento, ha explicado a Efe el alcalde.
Algo parecido sucederá con la iglesia de Santa María del Castillo, que permanecerá «abierta por restauración» al público, para que además de contemplar su estado de deterioro, los visitantes puedan conocer las nuevas técnicas de rehabilitación, según García.
A la restauración de este templo situado en el centro de la villa contribuirá a Asociación Amigos de Madrigal, que ha recaudado 12.600 euros entre las aportaciones de vecinos y sus 350 socios, tal y como ha comentado a Efe su presidente, Rufino González. (RD/EFE)