“Pido al Gobierno que no olvide que los emigrantes, antes que mano de obra barata , son personas”
(José Manuel Vidal).- Es uno de los obispo sociales, sin dejar de ser profundamente espiritual. Ciriaco Benavente, obispo de Albacete y presidente de la comisión episcopal de Migraciones, vive en un piso como cualquier mortal y destaca por su cercanía, humildad y sencillez. Y con la misma claridad con la que vive, habla. Reconoce que la Iglesia católica es pionera en la acogida a los emigrantes, denuncia la situación de los CIES, lanza dos peticiones al nuevo Gobierno del PP y asegura que la exención del IBI «no es un privilegio».
¿Qué pretende la Iglesia con el Día de las Migraciones?
Es una Jornada anual para que todos los miembros de la Iglesia tomemos conciencia de esta realidad, de sus causas y consecuencias (las migraciones son uno de los fenómenos más significativos del mundo de hoy); para que revisemos qué respuesta estamos dando a la luz del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia a estos hermanos ; para orar , celebrar y buscar respuestas eficaces a sus necesidades. Aunque es lamentable en muchos casos la razón por la que se emigra, la Iglesia nunca ha contemplado las migraciones como una desgracia, sino como una oportunidad para vivir la catolicidad, como una posibilidad de avanzar hacia la fraternidad universal.
Cada año la Jornada ha estado centrada en algún aspecto que reclamaba una especial atención y sobre el que se han centrado los Mensajes de los Papas. El de este año, en la perspectiva del próximo Sínodo, se refiere a La Nueva Evangelización y las Migraciones, en cuanto éstas constituyen uno de los escenarios y, por tanto una oportunidad, para la Nueva Evangelización.
La Iglesia católica es una de las instituciones españolas que más y mejor acogida y acompañamiento ofrece a los inmigrantes.
Sí, la Iglesia fue pionera en la acogida a los inmigrantes. Todos recordamos la proliferación delos centros » Acoge» , casi siempre promovidos por las Diócesis o las parroquias. Cáritas cuenta con una experiencia admirable de servicio eficaz a los inmigrantes. Hoy existen otras organizaciones que trabajan con los inmigrantes, pero la labor que se realiza desde las parroquias u otras instituciones eclesiales, aunque nunca estemos satisfechos, es muy importante.
¿Se están integrando pastoralmente en las parroquias o siguen celebrando su fe entre ellos?
Los que hablan nuestro idioma suelen incorporarse a las parroquias. Me alegra encontrarme cada vez con más frecuencia con personas inmigrantes comprometidas, desde catequistas hasta monaguillos. En algunas ciudades populosas existen capellanías para inmigrantes que hablan otros idiomas. En un buen servicio para los recién llegados y para la primera generación. Baste con recordar lo que significaron nuestras misiones en Europa a en los años de emigración española. Con el paso del tiempo, el ideal es seguramente la incorporación a las parroquias. La traducción cristiana de la integración es la comunión. Me dio mucha alegría cuando un inmigrante rumano me dijo que en el encuentro con la parroquia había encontrado la llave de la integración
¿El millón y medio de jóvenes emigrantes puede ser una buena cantera vocacional, cuando se agotan los viveros tradicionales en España?
Hay familias inmigrantes con una vivencia muy honda del a fe. En algunos casos son lo que llamamos «familias numerosas». No es raro encontrar en nuestros seminarios niños y jóvenes hijos de inmigrantes. Es importante , por eso, que encuentren en nosotros comunidades vivas, acogedoras, donde puedan encontrar algo más que el consumismo materialista de nuestras sociedades occidentales.
¿Los emigrantes son los que más cara están pagando la crisis económica, que asola al país?
Ya lo decíamos los obispos hace un año. que los inmigrantes estaban siendo las primeras víctimas de la crisis. Son muchas las personas que la están sufriendo, pero el de los inmigrantes es uno de los grupos en que se siente con más intensidad y con menos capacidad de sostenimiento y de protección. En el Mensaje para la próxima Jornada de Migraciones los obispos de la Comisión hemos expresado nuestra preocupación porque , al quedarse sin trabajo, se les añade el riesgo de la irregularidad . Si a ello se suma un mayor celo y presión policial, no es extraño que se denuncie en algunos lugares el hacinamiento en los Centros de Internamiento de Extranjeros ( CIE), sobre los que ya ha habido frecuentes quejas, debido a la duración del internamiento , los ingresos indiscriminados, la restricción de visitas , condiciones no suficientemente saludadles , etc..
¿Hay xenofobia en España, azuzada por la crisis y la falta de trabajo?
Preocupa que haya quienes ven a los inmigrantes como los causantes de la falta de trabajo para los autóctonos. Preocupa mucho más cuando cosas parecidas se escuchan en boca de personas con alguna responsabilidad política en el nivel nacional, regional o municipal. Nos olvidamos pronto de que los inmigrantes también han contribuido a nuestro bienestar, creando riqueza con su trabajo, haciendo sostenible el relevo generacional. Alguna vez, viendo a tantos inmigrantes cuidando de nuestros mayores , me pareció que eran los hombres y mujeres inmigrantes los que realmente estaban dando cuerpo a la llamada Ley de Dependencia.
¿Qué le pide al Gobierno del señor Rajoy en este capítulo de las migraciones?
Yo espero que sepa lo que tiene que hacer . Si me pidiera consejo, le diría que no olviden que nosotros también fuimos emigrantes; que recuerden que, de no cambiar las tasas actuales de natalidad, necesitaremos de los inmigrantes para nuestra sostenibilidad, de lo contrario nos convertiremos en pocos años en uno de los países más avejentados del planeta. Conviene recordar también que muchos de los inmigrantes nos han llegado ya criados, sin los costes que toda persona supone hasta que llega a la edad laboral. Y , sobre todo, que no olviden que, antes que mano de obra barata , son personas.
¿Debería movilizarse aún más la Iglesia, para ayudar a los que la crisis está dejando en las cunetas?
La Iglesia, es verdad, no ha promovido movilizaciones sonadas, pero está promoviendo otra movilización que se manifiesta en el aumento del voluntariado y de la comunicación cristiana de bienes en favor de tantas personas necesitadas. Hablando desde lo que sé ( lo que se está haciendo en muchas parroquias y Cáritas que conozco bien ) son muchas las familias a las que se está atendiendo. Quisiéramos hacer más y mejor, pero, ya ve, los logros se nos quedan siempre más cortos que las opciones.
¿Para arrimar el hombro, la Iglesia debería renunciar al privilegio de no pagar el IBI?
La Iglesia ya está arrimando el hombro. Todos nuestros edificios están directa o indirectamente al servicio de los ciudadanos ( templos, colegios, residencias de ancianos, también los centros de Cáritas, etc.) No me parece que la exención sea un privilegio, como no lo es la exención de otros centros civiles que están en función del bien común.
El arzobispo de Filadelfia acaba de vender su palacio y trasladarse a vivir al seminario. ¿Qué le parece la iniciativa? ¿Debería cundir o sería algo contraproducente?
Estoy seguro de que, si lo ha hecho, estará muy bien hecho. No conozco las razones que le han movido. Si ha sido como opción por la pobreza, es más admirable aún. Los signos de pobreza, cuando son verdaderos son de los más elocuentes. A veces hay realidades que ha legado la historia que hay mantener, pero no por el confort que reportan, que a veces es muy poco, sino por el valor histórico y artístico que tienen . En España ya hay bastantes obispos que están viviendo en seminarios, pisos o residencia para sacerdotes. Yo he tenido las dos experiencias y no por ello me siento ahora, que vivo en un piso, ni más ni menos pobre.
En este Año de la Fe, ¿cómo puede recuperar la Iglesia católica credibilidad social?
Lo de la credibilidad social no es fácil. Ni siquiera tuvo fácil lo de la credibilidad Nuestro Señor Jesucristo. En cualquier caso, creo que de lo que se trata es de vivir con autenticidad el Evangelio, con el corazón abierto para acoger a todos sin distinción, muy cercanos y solidarios con el sufrimiento de nuestros hermanos los hombres, sembrando la esperanza que brota de la Pascua de Cristo.
Algunos titulares
«La Iglesia nunca ha contemplado las migraciones como una desgracia»
«Las migraciones son una posibilidad de avanzar hacia la fraternidad universal»
«La Iglesia fue pionera en la acogida a los inmigrantes»
«Cada vez hay más personas inmigrantes comprometidas, desde catequistas hasta monaguillos»
«Las parroquias pueden ser la llave para la integración»
«No es raro encontrar en nuestros seminarios niños y jóvenes hijos de inmigrantes»
«Hay que denunciar el hacinamiento en los Centros de Internamiento de Extranjeros»
«Los inmigrantes están siendo las primeras víctimas de la crisis»
«Preocupa que haya quienes ven a los inmigrantes como los causantes de la falta de trabajo»
«A Rajoy le diría que no olviden que nosotros también fuimos emigrantes»
«Pido al Gobierno que no olvide que los emigrantes, antes que mano de obra barata , son personas»
«No me parece que la exención del IBI sea un privilegio»
«Los signos de pobreza, cuando son verdaderos son de los más elocuentes»