La Iglesia defiende el "respeto más absoluto al derecho al trabajo", con horarios, permisos y estabilidad en el destino
El vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal, cree que «el tiempo dirá» si son eficaces o no las medidas incluidas dentro de la reforma laboral aprobada por el Gobierno central.
Giménez Barriocanal ha realizado estas declaraciones a los periodistas durante un descanso de la conferencia impartida a los sacerdotes de la Diócesis, dentro del curso de formación permanente que el obispado organiza cada año para los religiosos.
«La Nueva Evangelización necesita hombres que hagan a Dios creíble en el mundo» es el título elegido para esta charla que le ha servido para analizar la situación económica mundial y la posición de la Iglesia en este sentido.
Tras considerar «insostenible y degradante» que un 23 por ciento de la población esté en el paro, el vicesecretario para Asuntos Económicos ha reconocido que en la actualidad «se están intentando adoptar medidas que palíen esta situación».
«Sobre si van a ser eficaces o no, el tiempo lo va a decir«, ha comentado antes de señalar que la iglesia «no ofrece recetas concretas ni hace valoraciones concretas sobre si la reforma laboral es éticamente sostenible o no».
Desde su «impresión personal» ha comentado que con los datos de la reforma laboral «se pueden hacer muchas cosas para mejorar el mercado de trabajo».
«Un uso inadecuado de las medidas planteadas podría tener efectos perniciosos en la ética del trabajo«, por lo que a su juicio «hay que cuidar mucho eso», de manera que las medidas sirvan para «generar valor y no para degradar a la persona».
Al respecto, ha recordado que la Iglesia defiende el «respeto más absoluto al derecho al trabajo», con horarios, permisos y estabilidad en el destino.
«A una persona no se la puede estar moviendo de un sitio a otro», ha argumentado en este sentido, a la vez que ha aportado por que el trabajo «sea una de las facetas de la persona humana, pero no la única», porque en su opinión «la persona no puede estar trabajando de sol a sol», ha agregado.
Desde su punto de vista «hay que esforzarse por conseguir unos horarios de trabajo que sean compatibles con el desarrollo integral» del individuo, porque además «está probado que pueden mejorar la competitividad», ha concluido. (RD/Efe)