Cardenal Cañizares: "La escuela católica no debe perder su identidad"
El cardenal Antonio Cañizares Llovera ha afirmado hoy en relación al posible cobro a la Iglesia del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) por parte de algunos ayuntamientos que «la Iglesia siempre colaborará en todo lo que tenga que colaborar».
«Que yo sepa, hasta ahora no hay ningún ayuntamiento que haya decidido nada en este tema en concreto, por tanto, esperemos a ver», ha dicho a preguntas de los periodistas Cañizares, que ha participado en Málaga en el segundo congreso «Educando en familia».
De la posible incidencia de los recortes presupuestarios en los colegios concertados católicos, ha apuntado que, «hasta ahora, no ha habido ningún recorte que se sepa a la escuela concertada y, según sean a la escuela concertada, serán también a la católica».
Sobre su ponencia en el congreso, Cañizares ha indicado que ha lanzado un mensaje sobre «la necesidad de la escuela católica y su gran papel en los momentos que vivimos, en concreto en España y en Occidente».
Por ello, ha apuntado que se trata de un momento «de gran esperanza para la escuela católica, pero de una gran responsabilidad también que tiene precisamente para hacer posible una humanidad nueva hecha de hombres nuevos, con la novedad del Evangelio, que es la novedad del hombre, ése es el futuro».
Cañizares ha señalado que la identidad de la escuela católica debe ser «educadora, humanizadora y evangelizadora», y que sus educadores deben ser «testigos del Evangelio de Jesucristo y de la nueva humanidad que es Jesucristo«.
«El gran reto al que se enfrentan las escuelas católicas en la actualidad es mantener su identidad«, así lo ha asegurado el que fuera arzobispo de Granada en la clausura del II Congreso «Educando en familia», que la Fundación ha desarrollado dentro de los actos que conmemoran su 60 aniversario como institución educativa. Una identidad que considera se debe basar en la educación, la humanización y «siendo siempre testigo
de la evangelización de Cristo», añade.
El que también fuera vicepresidente de la Conferencia Episcopal, ha calificado de «colosal» la labor que desempeña la Fundación malagueña, ha resaltado en su ponencia «la necesidad de la escuela católica, y el gran papel que desempeña en los momentos que vivimos».
Asimismo, también ha hecho hincapié «en la gran responsabilidad que tienen para hacer posible una humanidad nueva, hecha de hombres nuevos con la novedad del Evangelio, que es la novedad de la verdad del hombre. Ese es el futuro para educar».
El acto de clausura, que se ha llevado a cabo en el auditorio de la Diputación de Málaga, ha contado con la presencia de Mons. Renzo Fratini, Nuncio del Papa, Mons. Antonio Dorado Soto, obispo emérito de Málaga, Mons. Jesús Catalá, obispo de Málaga y Alfonso Fernández Casamayor, vicario general de la Diócesis.
El congreso, que abría sus puertas el pasado 15 de mayo en el Teatro Cervantes y que ha contado con la participación de cerca de 500 asistentes, culminará con una misa estacional esta tarde en la Catedral, a partir de las 19.00 horas, que estará presidida por Mons. Renzo Frattini y concelebrada por D. Jesús Catalá. (RD/EFE)