En la zona de control de la República, todos los obispos fueron perseguidos a muerte
(Jesús Bastante).- «De los últimos acontecimientos no vamos a hablar. Me remito a la información publicada en nuestra web. No tengo nada que añadir a la valoración que hemos hecho. Ni quiero ni tengo nada que añadir«. El portavoz episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, evitó, hasta en tres ocasiones, contestar a las preguntas sobre las exenciones del pago del IBI a la Iglesia o posibles persecuciones, durante la presentación de «Los doce obispos mártires del siglo XX en España» (Edice).
Un libro, de evidente bella factura, escrito por Mª Encarnación González, y que también recoge ilustraciones de los cuadros encargados a la pintora Nati Cañada. El prólogo corre a cargo del propio Camino, y en el mismo el portavoz cuestiona la legalidad de la República y plantea que los obispos «fueron perseguidos a sangre y fuego, sistemáticamente, durante décadas», lo que responde a «un plan trazado con toda precisión: la exterminación de la Iglesia».
«Son cuestiones discutibles -matizó en rueda de prensa Camino-. En la zona de control de la República, todos los obispos fueron perseguidos a muerte. Esto avala la tesis de que, como había sucedido en otros países de Europa desde el 18, se pretendía erradicar la presencia pública y visible d ela Iglesia. ¿Quién? No todos los actores políticos de la época, pero sí algunos».
Para Camino, dentro de la Guerra Civil, «hubo una guerra revolucionaria, que quería ir más allá de la legalidad para implantar otro tipo de legalidad «más popular», eso es un lugar común en la historia, no es ningún descubrimiento».
En opinión del portavoz, «en el siglo XX los obispos vuelven a ser mártires. Desde la época de los romanos, no había obispos mártires en España. En el siglo XX, los obispos han vuelto a sufrir y a gozar del martirio. ¿Por qué? El siglo XX es muy complejo, con mucha luz y sombras. Y está por escribir una historia del martirio del siglo XX, de los que murieron por no decir una sola palabra de renuncia a su fe».
En España fueron 12 obispos. En Rusia fueron 250 obispos ortodoxos los que dieron su vida por la fe en la persecución en la Unión Soviética desde 1918 hasta el año 80. «Dentro de esa persecución se inscribe el martirio en España«, añadió el portavoz.
«Los doce obispos mártires» traza la biografía de estos obispos. En realidad, fueron 13 los prelados ajusticiados durante la Guerra Civil, aunque Juan de Dios Ponce y Pozo, oficialmente, sólo fue administrador apostólico de Orihuela. De ahí que no se le incluya en el volumen.
El libro recoge sus vidas «por orden de martirio», señaló Encarnación González, quien señaló que todos, menos unon, fueron perseguidos durante el verano de 1936. Seis de ellos ya están beatificados: Manuel Medina Olmos, Diego Ventaja (1993); Anselmo Polanco (95); Florentino Asensio (97), Narciso de Esténaga y Cruz Laplana (2007), mientras que el resto siguen distintos pasoss del proceso.
«El martirio nos iguala a todos«, proclamó la autora. «Y el bautismo» añadió Camino, quien resaltó que «todos somos iguales en la Iglesia». Empero, la Casa de la Iglesia le «debía» un gesto a estos pastores, que se ve colmado con la elaboración de este volumen.